La Costa de Oro está muy a mano, y casi todos tenemos alguna historia vinculada a sus playas, sus bosques de pinos y sus clásicos chalets con techo a dos aguas y chimenea revestida en piedra laja. Recorrerlos en bici es un programa fácil y recomendable. Crónica de Pablo Fernández.
Crónicas de verano
Martes 09.02.2016
[metaslider id=14536]
Enlace relacionado
Más Crónicas de verano en EnPerspectiva.net