Uruguay tendrá por primera vez un pabellón propio en la Expo Milán, un evento al que asistirán cerca de 20 millones de personas en seis meses. Se trata de una construcción hecha enteramente en material reciclable, de 800 metros cuadrados, tres plantas, y cuyo diseño estuvo a cargo del arquitecto del Instituto Nacional de Carnes, Javier Díaz. En diálogo con En Perspectiva, el comisario del pabellón, Antonio Carámbula, resaltó que con la presencia en la Expo Milán, Uruguay le muestra al mundo su preocupación por la producción de alimentos, el desarrollo sustentable y la utilización de energías renovables.
EN PERSPECTIVA
Viernes 01.05.2015, hora 10.12
EMILIANO COTELO:
Hace un rato nada más fue inaugurada en Italia la Expo Milán, y para los uruguayos no debería pasar desapercibida. ¿Por qué?, porque es la primera vez que nuestro país cuenta con un pabellón propio en una exposición universal desde que éstas existen, o sea, desde hace más de 150 años.
En la Expo Milán estarán representados 145 países, además de varias organizaciones internacionales y no gubernamentales. Allá está el director ejecutivo de Uruguay XXI, Antonio Carámbula, comisario del stand uruguayo con quien nos encontramos en comunicación telefónica, quien supongo que estará trabajando todavía con los últimos detalles, porque la inauguración de nuestro pabellón será mañana.
ANTONIO CARÁMBULA:
La verdad que hemos trabajado mucho todo este tiempo y es bueno saber que desde la prensa en Uruguay hay preocupación por saber de este tema tan importante: la presencia de Uruguay en esta expo.
EC – ¿Cómo está el tiempo allí?
AC – No acompañó mucho, la verdad que hoy ha sido un día bastante frío. La apertura se hizo en un teatro abierto que se acondicionó específicamente para esta apertura. Igual está todo pensado: entre los souvenirs que te daban a la entrada habían unas capas, pero la verdad que estaba bastante frío y por momentos lloviznó. Estuvo muy bien, con la presencia del presidente del Consejo de Ministros, Matteo Renzi, que fue quien dio por inaugurada formalmente la expo, hubo un mensaje en directo también del papa Francisco desde el Vaticano, las autoridades locales, mucho público y un buen ambiente. La verdad que estuvo muy bien la apertura.
ROMINA ANDRIOLI:
Quizás convenga contar algunos datos generales para que se entienda de qué se trata esto. ¿Qué es una exposición universal y qué características tiene esta en particular?
AC – Como decían ustedes en la presentación, Uruguay ha participado históricamente en las expo. El otro día incluso me llegó un dibujo, una foto, de la expo en la cual quedó instalada para siempre la Torre Eiffel, y en un pequeño stand ya mostrábamos algunas de las características de la producción uruguaya muy asociada a la ganadería. Esta es la primera vez que estamos con un pabellón, hablamos de unos 800 metros cuadrados de construcción en tres plantas con un diseño innovador de un arquitecto del Instituto Nacional de Carnes [INAC], Javier Díaz, que lideró un equipo para la construcción de este pabellón con material reciclable, que no contamina el medio ambiente y demás, una cosa en la que nosotros insistimos mucho. La verdad que quedó muy bien.
Creo que fue un acierto de Uruguay, esta es una expo que sobre todo lo que hace es mostrar, no es una feria comercial. Las autoridades calculan que durante estos seis meses que comienzan hoy se va a recibir a más de 20 millones de personas.
RA – ¿Y a qué público apunta?
AC – A público en general. En este momento les estoy hablando desde el área más empresarial, de negocios, que tiene previsto el pabellón, pero esto es para un público absolutamente amplio: familia, empresas… Las expo universales tienen esa característica: son básicamente de divulgación. Cuando en 2012 Uruguay tomó la decisión de entrar creo que fue un acierto, porque el lema de la expo, “Alimentar el planeta y Energía para la vida”, está hecho a medida para Uruguay, ha sido el foco que ha puesto en los últimos años: cuidar la vida, la energía, el origen de los alimentos. Así que con el lema “La vida crece en Uruguay” estamos en Expo Milán mostrándole al mundo que Uruguay apuesta a la equidad, al desarrollo humano, a las energías renovables, a la producción agro inteligente de alimentos, con mucho énfasis en esto. Hace mucho tiempo que Uruguay cuando exporta carne lo hace como más que un commodity, exporta trazabilidad, sanidad animal, mejoramiento genético, la calidad de nuestras pasturas y granos. Todo esto y muchas cosas más van a estar presentes durante estos seis meses en el pabellón que tenemos a estos efectos en la Expo Milán.
EC – Los oyentes van a poder ver en nuestro sitio web www.enperspectiva.net las fotos de ese pabellón de Uruguay. Rosario, tú que lo estuviste observando, ¿cómo lo describes?
ROSARIO CASTELLANOS:
Yo lo describiría como una estructura única, un gran cilindro, que no se advierte desde el exterior los pisos que tiene interiormente y está como recubierto por una superficie que no es completamente pareja: parece una serie de elementos verticales relativamente próximos entre sí que quedan como unas tablillas también distribuidas en forma despareja, de modo que dan una superficie que no llega a ser totalmente opaca. En determinado sector hay una superficie como levantada para dejar el ingreso como una gran vidriera que abarca nada más que la planta baja, como si se levantaran los labios. Es en definitiva un volumen puro, un cilindro.
AC – Si, muy buena la descripción. Tiene una pasarela externa que rodea todo el volumen y que es la que permite acceder a las dos plantas superiores. La idea es que esto sea una experiencia en la que uno viva la gastronomía, la cultura, los paisajes y las tradiciones de Uruguay. Al acceder hay una serie de cilindros en los que -a través de realidad aumentada, usando escáner y demás- se puede obtener un montón de información sobre las políticas uruguayas en materia social, de inclusión y de producción: el Uruguay agro inteligente, con mucho énfasis en el cuidado de los suelos, en todo lo que tiene que ver con el riego, haciendo mucho foco en la producción de alimento.
Ahí se accede a una rampa sonora que tiene sonidos de Uruguay de gran nivel. Cada vez que la gente se agrupa en esa rampa, en la que se puede disfrutar del paisaje sonoro, se accede al lugar del cortometraje “La vida crece en Uruguay”. Cada vez lo podrán apreciar entre 60 y 70 personas, esa es la capacidad que tenemos autorizada, en una gran pantalla con tres pantallas asociadas a brazos robóticos. Hay un sonido de fondo y va a haber auriculares para poder escuchar la voz institucional en italiano, inglés o español.
Ese corto nos habla de la llegada de los inmigrantes a Uruguay, cómo era la producción en otros tiempos, con los bueyes, hay algunas señas que tienen que ver con nuestra identidad cultural, el deporte… Se ve el gol de Alcides Ghiggia, se ve a [Juan Alberto] Schiaffino, que es un hombre muy recordado en particular acá en Milán, ahora que está bastante de capa caída el equipo algunos nos comentaban lo que era Schiaffino según sus abuelos. Después el carnaval, el tango, y un Uruguay más moderno, todo como una historia contaba por un abuelo: el Uruguay de hoy, donde se puede ver la energía renovable, los campos eólicos, las represas hidroeléctricas, la producción de biocombustible, de alimentos, la trazabilidad de la carne, de los cítricos, de los vinos… Algunas señas que claramente identifican a nuestra marca país en el mundo, como el caso del Plan Ceibal o el fútbol -aparece [Edinson] Cavani, que es muy conocido acá por haber sido capo canioneri, como le dicen acá al goleador, hace un par de temporadas-, el carnaval… El turismo, por supuesto, se ven los dedos de Punta del Este, Casa Pueblo, nuestras playas, el movimiento del puerto… demostrando de alguna manera cómo se puede ser un país inteligente pero al mismo tiempo manteniendo sus características de sustentabilidad.
La verdad que quedó muy bien logrado, la gente lo ve muy contenta. Después se desciende otra vez a la planta baja, donde hay un gift shop y la parrilla, a la que por supuesto que se puede acceder directamente. Está siendo auditada por el INAC, hay cuatro chefs uruguayos que están a cargo, son de la empresa ganó la licitación, que va a estar a cargo de esta experiencia gastronómica en la que se puede experimentar directamente lo que es la trazabilidad. Todos aquellos que tengan la posibilidad de acceder a disfrutar de nuestros alimentos, en particular de nuestras carnes, van a poder ver a través de un código -en su propio smartphone o en las tablets que tienen los mozos a esos efectos- una bajada de bucle primero al país, después al campo, la tierra y al propio productor que les va a desear que disfruten de la comida.
EC – Es como una paliza tecnológica [Risas.], ¿no?
AC – La trazabilidad en carne propia.
EC – Hay ya experiencia acumulada con esto de las parrillas del INAC, recuerdo por ejemplo la que se instaló en la Expo Shangai.
AC – En Zaragoza también, en general en todas las expo el tema de la parrilla uruguaya funciona muy bien. Ahora nosotros estamos haciendo algunos ajustes y la gente se agolpa, así que seguramente le vaya a ir muy bien, ojalá, porque nos están acompañando en este emprendimiento. La frutilla de la torta es que al entrar o al salir se puede disfrutar de una escultura monumental de Pablo Atchugarry, que es un gran embajador que tenemos en el mundo y en particular en Italia. Pablo nos dio de manera gratuita una escultura de su propiedad, hecha con árbol de olivo de cientos de años; es una alegoría que se llama “La vida después de la vida” porque se de alguna manera ese árbol se recuperó a la vida y está frente al ingreso de nuestro pabellón. Es una estructura de cinco metros de altura que engalana de alguna manera lo que es este pabellón.
Yo coincido con que el pabellón es muy lindo, está muy bien, en un marco de competencia, porque la verdad que los países se juegan todo acá y hay algunas cosas muy interesantes de diseño. En el contexto de países que tienen presupuestos bastante superiores a los nuestros, Uruguay la pelea y se destaca.
RA – ¿Qué ventajas puede traer el participar de esta gran expo?
AC – Creo que el hecho de que Uruguay esté en esta gran vidriera universal ya de por sí es un objetivo conquistado: vamos a tener la posibilidad de presentarle al mundo de qué manera nos preocupamos por producir alimentos, cómo cuidamos la vida y cómo nos preocupamos por las energías renovable. Esta no es una feria comercial, de todas maneras está pensado un espacio comercial en la última planta y en ese sentido también va a ser utilizada por algunas cámaras empresariales y demás que nos van a estar acompañando a lo largo de estos seis meses. Mañana al mediodía hacemos la apertura oficial, donde nos van a acompañar autoridades de otros países también, todo el equipo va a estar acá. Quería resaltar que hay una empresa que está a cargo de la contratación del personal que va a atender acá, nosotros insistimos: prácticamente todo el personal es uruguayo o hijo de uruguayos. El otro día estuvimos en el consulado uruguayo en Milán, del cual estamos recibiendo un gran apoyo, y tuvimos la posibilidad de darle una charla introductoria a la gente que está a cargo de la parte de programación cultural. Emocionaba, algunos de ellos se sentían como que se estaban poniendo la [camiseta] celeste, y van a estar durante estos seis meses trabajando y atendiendo a los miles de visitantes que esperamos.
