Foto: Pablo Bartol en el estudio de En Perspectiva. Crédito: Agustín Dorce
En meses en que se incrementó el desempleo y se hicieron más habituales las ollas populares producto de la pandemia, el Ministerio de Desarrollo Social tiene el desafío de lidiar de la mejor manera con las situaciones que se presentan hoy a raíz de la emergencia sanitaria, y tener el ojo puesto en las consecuencias sociales que dejará esta crisis con el paso de los meses.
Las medidas dispuestas por el Mides para atender a la población más vulnerable obligaron a postergar algunos otros planes que tenía esta cartera para cambiar la impronta de lo que habían sido 15 años de gobierno frenteamplista.
Otros proyectos, como la entrega de viviendas autogestionadas a personas en situación de calle sí lograron concretarse y son el ejemplo de la posibilidad de superación e independencia que tienen estas personas, al entender del ministro Pablo Bartol.
¿Qué tiene en carpeta el ministerio de Desarrollo Social para este año? ¿Cuáles son sus planes una vez que se salga de los más urgente? De esos y otros temas conversamos esta mañana En Perspectiva con el ministro Bartol.
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Destaques de la entrevista:
- "En la última encuesta que hicimos de situación de calle, más de la mitad de las personas tienen adicciones, alcohol y drogas".
- "Seguir acumulando gente en lugares que el Estado tiene que solventar y que la gente se acostumbre a eso no es una vida razonable. Nuestro foco está puesto en modelos que generan egresos de las personas de la situación de calle".
- "Que realmente se puedan superar, que puedan conseguir un trabajo, se vuelvan autónomos económicamente y vuelvan a poder a contratar una pensión o un alquiler".
- "Esto de que se acostumbren a vivir de a dos o tres personas hace más viable la salida de a dos o de a tres con un alquiler. A diferencia de cada uno por su cuenta, que con el bajo ingreso que pueden llegar a generar al principio se hace difícil alquilar".
- "Por eso estamos haciendo dispositivos de a dos o tres personas, que hace más posible que la persona se acostumbre a convivir con otros con los que juntos salir adelante y poder alquilar una vivienda".
- "La asignación familiar se da a 192.000 hogares donde viven unas 800.000 personas y en el caso de la tarjeta Uruguay Social son 89.000 hogares, su gran mayoría tiene a su vez la asignación familiar, entonces hay una doble prestación".
- "Hay gente que no recibía visita hace 8 años y que al 30% ya no les correspondía la prestación".
- "Hay gente que capaz que hace 10 años se le dio una prestación, con los años pudieron progresar, salieron adelante, lograban un buen ingreso y que sin embargo siguieron con la tarjeta".
- "Estas son las injusticias que los vecinos ven en los barrios y que generan una desconfianza de si el Mides está haciendo buen uso de los recursos a la hora de transferir a la gente que necesita o no".
- "Por eso hay gente que la tiene y hoy día no le correspondería y hay gente que espera que se le de y tenemos que hacer una visita masiva para ver si efectivamente les corresponde".
- "Hay que tener prudencia en el manejo de los recursos para asistir de una manera consistente a lo largo del tiempo y no hacer un gran apoyo en un momento para luego quedarse sin recursos y dejar a la gente tirada".
- "Hay países como Alemania que durante siete años tuvieron superávit fiscal, otra cosa es agarrar un país que tenía consistentemente déficit fiscal y el último fue 5,5% del PBI".
- "Es muy distinto sugerir hacer ayudas si uno fue prudente y en un momento de crecimiento ahorró por si venían dificultades, a hacerlo luego de que en el momento de mayor expansión de la economía, gastó mucho más, entonces cuando llega un momento como este, no hay plata".
- "Cambió el signo político del gobierno y ahora es fácil reclamar del otro lado que se de lo que ellos no ahorraron".
- "También eso es parte de la prudencia de no generar un desbalance tal que se frenen el día de mañana las inversiones y no podamos salir cuando vuelva la normalidad económica porque la gente no tiene para invertir".