Producción: Rodrigo Abelenda
La justicia de Ciudad de la Costa procesó ayer a tres personas por la salida en el mes de mayo de un cargamento de cocaína de 600 kilos desde el Aeropuerto de Carrasco y que fue incautado en Francia.
La jueza María Elena Iriarte imputó el delito de cohecho y exportación de estupefacientes a un cabo de la Policía Área, dependiente de la Fuerza Aérea, y a un policía de Interpol. Dispuso además que ambos cumplan prisión preventiva por 180 días, plazo en el que terminará la investigación y se presentará la acusación. Además, se le imputó el delito de receptación a la ex esposa del cabo de Policía Área. Para ella la justicia dictaminó 90 días de prisión domiciliaria.
Todavía pueden aparecer más implicados en el tráfico. El ministro de Defensa José Bayardi dijo ayer a En Perspectiva que el protocolo para el control de aviones privados que operan en el aeropuerto no se cumplió, por lo que se investigará si hay más funcionarios que actuaron en complicidad para hacer la vista gorda y permitir la salida del avión con cocaína. Las responsabilidades surgirán de la investigación administrativa que realiza la Fuerza Aérea y la indagatoria de la Justicia Penal.
¿A qué conclusiones llegó ayer la Justicia?
Según el escrito de la fiscal Patricia Rodríguez, el avión en el que se transportó la cocaína arribó al Aeropuerto Internacional de Carrasco el pasado 13 de mayo a las 23:51 horas y partió el 15 de mayo a las 19:12 horas con destino a la ciudad de Niza, Francia. En la aeronave viajaban 10 personas, cinco de nacionalidad checa y cinco croatas.
Tanto en la llegada como en la salida los pasajeros utilizaron la Sala VIP del Aeropuerto de Carrasco y solicitaron que la carga y la descarga de las valijas fuera realizada por personal de esa área.
Según pudo comprobar la fiscal, en base a testimonios, interceptaciones telefónicas y filmaciones de las cámaras del aeropuerto, los narcotraficantes contaron con la complicidad de un policía de Interpol que trabaja en el aeropuerto de Carrasco.
El 15 de mayo, día en que salió el avión con la cocaína, el efectivo no debía estar desempeñando tareas en la terminal. Sin embargo, en las filmaciones de ese día se lo puede ver trasladándose a la Sala VIP, algo poco común tal cual manifestaron todos los empleados de esa zona. Según el dictamen, “además de ingresar y preguntar si de allí salían los vuelos privados (una consulta llamativa para una persona que hace 23 años trabaja en el Aeropuerto), se dirigió a uno de los pasajeros del vuelo, con quien mantuvo un intercambio antes de dirigirse hacia la puerta de Embarques”.
Este policía de Interpol sirvió de nexo con el cabo de Policía área, al que le pagó 30.000 dólares para hacer “la vista gorda” en los controles, según concluyó la justicia. La fiscal Rodríguez determinó que ambos se comunicaron el día de la partida del avión, 15 de mayo, a las 19 hs, y además mantuvieron 16 contactos telefónicos entre los meses de abril y mayo.
Según el dictamen, el efectivo de Policía Área, desde hace meses presta servicios en un sector donde se controla el equipaje despachado por los pasajeros de vuelos comerciales, no privados.
Rodríguez sostiene: “la sección donde trabaja el efectivo nada tiene que ver con la asignación de funcionarios para prestar servicio en las partidas de la Sala VIP. En efecto, el análisis de las valijas se realiza desde una habitación alejada de dicho sector, sin ventanas ni contacto alguno con lo que sucede en el Sector Embarques”.
“De los registros fílmicos surge que el funcionario de Policía Aérea ayudó a los empleados de la Sala VIP a cargar las valijas, cuando su función no lo exige ni lo comprende; mucho menos, cuando éstas siguen su camino por la cinta y pasan por la zona de control del escáner”, sostiene la fiscal.
Rodríguez sostiene que “lo que un funcionario de la policía aérea debe realizar una vez controlado el equipaje de pasajeros es verificar que los mismos pasen por debajo de un arco detector de metales. En caso de que el mismo suene, se activan luces en el sector del cuerpo donde se detecta la presencia de algún metal; en simultáneo suena una alarma que da aviso de dicha situación”. La investigación concluyó que las luces se activaron, sin que el policía aéreo prestara atención a dicha situación
La fiscal sostiene que “lo que correspondía era utilizar una paleta detectora de metales para revisar en forma directa al pasajero que ya pasó por el arco. Dicho aspecto no solo no se verificó sino que además quien se había ofrecido a realizar el control con la excusa de llevar a la Sala VIP el curriculum vitae de un familiar, no llevó la paleta referida”.
Días después de que el avión partiera, el cabo de la Policía Área fue hasta la casa del oficial de Interpol a cobrar los 30.000 dólares. Posteriormente, dejó el dinero en la casa de su esposa, con quien actualmente se encuentra separado aunque mantiene contacto ya que ambos tienen un hijo en común.
Luego de unos días volvió al domicilio de su esposa y retiró 6.000 dólares que utilizó para comprar electrodomésticos y reformar su casa.
En una de las escuchas, realizada el 30 de julio pasado, se oye a la ex pareja del Policía Aéreo decirle a él que se siente “apretada” por tener 24.000 dólares en su casa. Él le responde que se quede tranquila, que “no hay prueba de nada”, tras lo cual le pregunta si quería que sacara “eso de ahí”, en referencia al dinero.
Antecedentes
¿Ahora, hay antecedentes de que un militar de la Fuerza Aérea se haya “vendido” al narcotrafico por una coima?
Ayer la producción de En Perspectiva le preguntó esto mismo al ministro de Defensa José Bayardi que respondió que no recuerda ningún caso similar.
¿Cuáles son la funciones de la Policía Aérea? Es un cuerpo especializado de la Fuerza Aérea que se ocupa básicamente del control y vigilancia de aeropuertos e instalaciones que componen la infraestructura aeronáutica del país.
Según la página web de la Fuerza Aérea, “se ocupa de la seguridad física de las instalaciones, el control de pasajeros y sus equipajes, la vigilancia preventiva y la actuación dentro de la jurisdicción como auxiliar de la Justicia”. “La vigilancia visual, el control a través de equipamiento de alta tecnología y hasta la utilización de plantel de perros entrenados para la detección de explosivos o narcóticos”, son algunas de las acciones más conocidas de la Policía Aérea.
Así lo explicó ayer el ministro José Bayardi a En Perspectiva:
La Policía Aérea tiene la función primaria de tomar todas las providencias respecto a la seguridad de vuelo. A la seguridad del vuelo quiere decir que no se embarque nada que pueda poner en riesgo la seguridad del vuelo. Esa es su función primaria. Artefactos, explosivo o cualquier cosa que pueda distorsionar el vuelo. En ausencia de otras unidades, entiéndase Aduana, Interpol, Dgrtid, él no puede renunciar a otras funciones como en este caso drogas. Tiene que proceder a la detención y dar cuenta a esas unidades específicas.
Bayardi explicó que el protocolo de seguridad para la solicitar la salida de un vuelo privado, establece que el operador aeroportuario (un agente privado que brinda servicios para el concesionario del Aeropuerto de Carrasco) debe dar cuenta no sólo a la Policía Aérea, sino también a la Dirección Nacional de Aduanas, a la Dirección Nacional de Migraciones, y la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas (Dgrtid).
Sin embargo no todas estos organismos estuvieron el 15 de mayo cuando partió el avión con cocaína. Según concluyó la fiscal Rodríguez y confirmó el ministro Bayardi, en el puesto de control correspondiente, realizando tareas de control en el escáner y controlando a los pasajeros, sólo estaba el cabo de la Policía Aérea que fue formalizado ayer.
Dijo el ministro:
Evidentemente no estuvieron todos los que tenían que estar. Ahora supongo que la Justicia por su parte y en la investigación administrativa en curso surgirá si todos fueron informados por el operador, y si todos fueron informados porque no estuvieron lo que tenían que estar, y si no fueron informados porque no fueron informadas.
Bayardi agregó que pidió a la Fuerza Área determinar quién era el responsable máximo de asignar a un efectivo para el scanner de los aviones privados el 15 de mayo. El ministro explicó que si el día de salida del vuelo, el imputado estaba como supervisor, se pudo haber asignado a él mismo la tarea de controlar los aviones privados.
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Foto: Aeropuerto de Carrasco / Wikimedia Commons
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