En el comparativo con la mortalidad de otras enfermedades, el covid-19 está lejos por ejemplo del ébola, con el que cerca del 50% de los casos son mortales, o de la tuberculosis, que ronda el 15%. Aquí en Uruguay se maneja una tasa de mortalidad de 1%, según dijo el matemático Ernesto Mordecki, integrante del GACH, en entrevista En Perspectiva semanas atrás.
Si bien la enfermedad se sigue analizando, un estudio publicado en diciembre de 2020 por el muy prestigioso medio científico The Lancet concluyó que la ratio de mortalidad en el covid-19 es más alta que con la influenza, es decir la gripe. También concluyó que los pacientes que fallecieron por covid-19 tenían con más frecuencia más sobrepeso u obesidad, y comorbilidades como diabetes o hipertensión.
Sin embargo, con esta pandemia lo que se dijo desde el primer momento es que el principal problema era la alta transmisibilidad y cómo eso podía llevar a saturar el sistema de salud. Eso a su vez aumenta la mortalidad por otras enfermedades, que no pueden tratarse adecuadamente en un hospital porque el personal médico no da abasto.
Un ejemplo. En marzo, en el peor momento de la epidemia en Madrid, la médica Luciana Silvera, uruguaya que estaba en ese momento trabajando en la capital española, publicó el siguiente testimonio:
“La realidad me abofeteó la cara. Nunca, ni yo ni los médicos con los que trabajo acá, vimos un virus que se transmita tan fácilmente, NUNCA. Hablé con muchos médicos con experiencia y me dijeron que jamás habían visto esto, ni con la gripe, ni con el surgimiento del VIH”.
El 16 de marzo de 2020 aquí En Perspectiva llamamos a la doctora Silvera, quien estaba ella misma contagiada de covid-19, en cuarentena, atravesando los síntomas, y nos contaba cómo era la situación en ese momento. Destacaba particularmente la velocidad de los contagios:
El miércoles pasado no, el otro, había un caso en el hospital. Este fin de semana había entre 100 y 150. Eso era un piso entero, toda la cuarta planta, lleno de pacientes con covid. Muchos pacientes en cuidados intensivos. Los médicos están cansados, están agotados, pasando mucho estrés, angustiados.
Siguiendo en España, estos días se habla de que el año pasado hubo un “exceso de muertes” de 80.000 personas. Es decir: en 2019 murieron 311.000 personas, y en 2020 casi 400.000. Esto a pesar de la reducción de fallecimientos por otras enfermedades respiratorias como la gripe, dadas las medidas de distanciamiento y el uso de tapabocas.
En España el covid fue la primera causa de muerte en 2020. Lo mismo en Colombia y en Chile. En Estados Unidos, con casi 400 mil fallecimientos, fue la tercera causa, solo por debajo de enfermedades cardiovasculares y del cáncer.
De acuerdo con el sitio web Our World In Data, que hace un seguimiento pormenorizado del transcurso de la pandemia, a enero de 2021 fallecieron algo menos de dos millones de personas por covid-19 en todo el mundo.