El economista Ernesto Talvi mostró la semana pasada una segunda etapa en su campaña en la que pelea la interna colorada con el senador José Amorín Batlle y, suponemos, el ex presidente Julio María Sanguinetti que cada vez da señales claras de que va a ser candidato.
Talvi, que lidera el sector Ciudadanos, asumió un discurso más duro contra el Frente Amplio.
(Audio Talvi)
En esta situación de dificultades por las que atravesamos en materia de producción y empleo, hay una gran responsabilidad de los gobiernos del Frente Amplio que dispusieron del fusilamiento de la producción y del turismo en una secuencia de 3 pasos: preparen, apunten, fuego. "Preparen": se apronta el fusilamiento cuando el Estado gasta más de lo que entra. "Apunten": se apuntan los rifles contra la víctima cuando el Estado pide prestado grandes cantidades para llegar a fin de mes, porque para un gastador compulsivo no hay dinero que alcance aunque se cobren impuestos altos y tarifas de servicios públicos muy caras. Y "fuego", el tercer paso del fusilamiento: cuando el Estado pide prestado dólares que se venden en plaza, lo que genera un dólar barato, un peso caro, y hace que Uruguay sea el país más caro del continente.
El economista, por otro lado, presenta ahora una simbología más próxima al Partido Colorado: introdujo en sus carteles el clásico clavel colorado y cambió el logo multicolor que empleaba por un círculo colorado con una leyenda que dice “Talvi presidente” escrito en blanco.
Talvi además salió a disparar munición gruesa contra Sanguinetti. El domingo en El País, el economista sostuvo que en su sector hubieran aceptado "encantados" el apoyo de Sanguinetti y sus "cuadros técnicos", pero lo que no aceptaron fue su "aparato político territorial de captación de votos". “No queríamos adquirir deudas que inevitablemente hay que pagar en general con posiciones en el Estado por cuota política”, dijo Talvi.
La Mesa de Análisis Político con Fernanda Boidi, Antonio Cardarello, Daniel Chasquetti y Federico Irazábal.
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Foto en Home: Ernesto Talvi. Crédito: Twitter.
