Este domingo Mauricio Macri ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina y desplazó al kirchnerismo luego de 12 años en el gobierno. Fernando Gutiérrez, corresponsal de En Perspectiva en Buenos Aires, comentó cómo transcurrió esta instancia y mencionó algunos de los desafíos más urgentes que deberá enfrentar el presidente electo.
Macri ganó el balotaje por estrechos 2,8 puntos frente a Daniel Scioli, el candidato apoyado por Cristina Fernández, actual presidenta, y que el próximo 10 de diciembre cerrará el ciclo iniciado por su esposo, Néstor Kirchner, en 2003.
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Lunes 23.11.2015, hora 7.35
Esta mañana, sobre las 9 hs, Macri ofreció una primera conferencia de prensa como presidente electo. Allí respondió consultas de los periodistas, algo que contrastó con el estilo que volvió característico Cristina Fernández en el que las preguntas no estaban permitidas.
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Lunes 23.11.2015, hora 10.39
EMILIANO COTELO (EC) —El presidente, Tabaré Vázquez, encabeza esta mañana una nueva sesión abierta del Consejo de Ministros en el interior del país. Concretamente, se ha elegido en esta ocasión a la localidad de Carlos Reyles, en el departamento de Durazno.
Según cuentan las crónicas de las páginas de noticias en este momento, uno de los primeros asuntos mencionados fue la victoria de Mauricio Macri en Argentina. “Anoche hablé con Macri para transmitirle el saludo y las felicitaciones del gobierno y de todos los uruguayos”, dijo Vázquez. “Lo felicité por el triunfo impecable que tuvo y porque otra vez el hermano pueblo argentino nos dio una muestra de respeto democrático y tuvieron una excelente jornada electoral”, añadió el primer mandatario uruguayo. Contó que Macri le pidió que le transmitiera al pueblo uruguayo “el profundo cariño y respeto que le tiene”. También sostuvo que Macri “tiene su más firme disposición a trabajar en conjunto con el gobierno uruguayo y superar las dificultades que ha habido entre nuestros gobiernos, quiere superar esas instancias y encontrar una solución a los problemas que tenemos, a veces, entre argentinos y uruguayos”. Vázquez, informó El País, dijo que estará presente en Buenos Aires el 10 de diciembre, cuando Macri asuma como presidente, y también relató que ambos se reunirán luego de esa fecha.
Mientras acá Tabaré Vázquez hacía estos comentarios, en Argentina el presidente electo desarrollaba su primera conferencia de prensa, que se inició sobre las 9.00 y había generado, obviamente, una expectativa importante. Allí, entre otras cosas, anunció cómo vienen los pasos de la transición.
“Ayer la señora presidenta me llamó para felicitarme. Creo que fue después… o antes… antes de que hablase, de que dijera mis palabras. Me felicitó, dijo que estaba contenta, que habíamos tenido el primer balotaje de la historia en nuestro país, que había sido una jornada en paz donde democráticamente los argentinos habían decidido este cambio, que me deseaba la mayor de las suertes, que le mandaba un cariño a mi mujer”, afirmó Macri.
¿Cuándo será la reunión entre Cristina Fernández y Macri? Mañana a las 19.00 en la residencia de Olivos. Eso está claro. ¿Qué otras definiciones surgieron? Fernando Gutiérrez, nuestro corresponsal en Buenos Aires, ¿qué conclusiones sacó?
EMILIANO COTELO (EC) —En materia económica, que obviamente acapara buena parte de la atención, ¿qué dijo Macri hoy?
FERNANDO GUTIÉRREZ (FG) —Era el principal tema, marcaba la ansiedad de los periodistas. Te diría que el tema más importante de la conferencia políticamente fue la propia conferencia. Vos sabés que el gobierno de Cristina Kirchner se ha caracterizado en estos ocho años por cierta desconfianza mutua entre ella y los medios. Era muy raro que la presidenta diera conferencias de prensa, más bien prefería el formato del discurso sin preguntas. Macri sin dudas quiso ya arrancar marcando una diferencia, respecto de lo que ha sido el estilo de Cristina Kirchner, mostrándose más abierto, más predispuesto, y permitiendo que le preguntaran sobre todos los temas, lo cual -por supuesto- no significa que haya sido explícito a la hora de responder en todos los temas.
La mayor ansiedad, naturalmente tiene que ver con la explosiva situación financiera que vive Argentina y la promesa de campaña que había hecho Mauricio Macri en el sentido de buscar un inmediato desarme del cepo cambiario. Le han preguntado por la situación del dólar el día 10 de diciembre, si lo va a liberar de inmediato, si va a propender a la reunificación en un único tipo de cambio ante esta situación que existe de varios dólares, cada uno para cada tipo de actividad que se quiera hacer. Ha estado un poco ambiguo Macri, no cabe dudas respecto de cuál es el objetivo final de lo que va a ser su política, pero no dio la sensación de que esto se pueda resolver rápidamente, más bien parece que va a llevar un tiempo, un proceso paulatino y gradual. Con la excusa de que no se conocen bien los números y que va a tener que esperar bien a ver, tanto en el Ministerio de Economía como en el Banco Central, cuál es el estado real de las finanzas de Argentina, no dio muchas precisiones. Con lo cual, la sensación que quedó flotando es que si las cuentas, tanto a nivel fiscal como de las reservas, son tan graves y delicadas como los expertos presumen, va a ser difícil pensar en un levantamiento del cepo inmediato, porque hay temor a una disparada en el precio del dólar que resulte difícil de controlar.
EC —Un par de puntos en ese sentido: no dio el nombre del ministro de Economía, sí dijo que habrá un gabinete económico de seis ministros. ¿Esto qué importancia tiene?
FG —El mensaje que quiere dar Macri es que Argentina no va a volver a las épocas en las cuales había un súper ministro de Economía que terminaba siendo una figura de un poder y de un protagonismo en la sociedad que a veces hasta opacaba al propio presidente. Eso hacía que hubiese una importancia desmesurada de lo financiero sobre el resto de las actividades. Claramente no va a haber un ministro al estilo de lo que en otras épocas fue Domingo Cavallo y es probable que ni siquiera haya un ministro al estilo que, en los últimos años, ha tenido Axel Kicillof.
De hecho nadie va a ostentar el título de ministro de Economía, le va a cambiar el nombre un poco como una forma simbólica de restarle importancia, de devaluar la importancia o el protagonismo de ese funcionario en el gabinete. Lo que hoy conocemos como Ministerio de Economía va a pasar a llamarse Ministerio de Hacienda y Finanzas, y va a ser parte de un mini gabinete económico con seis ministros, donde van a estar incluidos el ministro de Transporte, de Energía, de Trabajo, de Producción y de Ganadería. Se van a comportar, según lo que dio a entender Macri, como un equipo donde ninguno va a tener un peso o una importancia que sobresalga por encima de los demás.
No ha dado nombres, pero se estima que en las próximas horas… esto no puede demorarse mucho porque es un dato que el mercado está esperando con mucha ansiedad. En las próximas horas seguramente se van a conocer los miembros de este equipo económico.
EC —Me llamó la atención lo que dijo respecto de que la transición es muy corta. Es que es un hecho: él acaba de ganar, ni siquiera está todavía la proclamación oficial -falta el recuento definitivo- y asume el 10 de diciembre. En el medio, ¿cuántos días hay? Menos de 20.
FG —Y si contamos los días hábiles desde el punto de vista financiero, con actividad bancaria y de los mercados, son apenas 10 días.
EC —Son 17 días, a los cuales hay que sacarle los feriados. Es una transición muy breve.
FG —Exactamente, está el feriado del 8 de diciembre, que cae martes y el lunes va a ser día de asueto, como le llaman acá. Además es feriado el viernes que viene, así que…
EC —Ojo, la transición argentina siempre fue más corta que la de Uruguay. En nuestro país, recordemos, incluso si hay segunda vuelta, la transición dura tres meses, y si el presidente gana en primera vuelta son cuatro meses. En Argentina, ahora que se generó la segunda vuelta, queda muy apretado. Obviamente esto obliga a trabajar a marcha forzada y a correr riesgos también.
FG —Sí, hay que dar algunas señales que el mercado está pidiendo con mucha ansiedad tanto desde el punto de vista de nombres de funcionarios como de recomposición de relaciones con el mercado de crédito internacional y a nivel diplomático. No va a quedar tiempo para las clásicas giras latinoamericanas para entrevistarse con los presidentes antes del momento de asumir.
EC —¿En este plano hizo anuncios hoy?
FG —Bueno, en ese plano ha dado algunas señales. Macri es consciente de que la relación diplomática entre Argentina y muchos países de la región se ha visto resentida por el estilo diplomático del gobierno kirchnerista. Dio algunas señales de amistad y acercamiento, particularmente con Chile, de quien se declaró admirador por el proceso económico. También, a pesar de no compartir el signo político, se mostró muy proclive a un diálogo con Brasil y destacó la importancia fundamental que va a tener para Argentina la sociedad con Brasil, que era algo que en algún momento se había llegado a poner en duda por cierta aversión al Mercosur que tiene un sector liberal que apoya a Macri. Sin embargo, él destacó que va a seguir siendo su prioridad el Mercosur y, en particular, la relación bilateral con Brasil.
De todas formas, este guiño al Mercosur no fue obstáculo para que Macri mostrara también una apertura a la posibilidad de alianzas comerciales con la zona del Pacífico y también al acercamiento -después de esas relaciones difíciles y turbulentas- con las potencias occidentales, principalmente con el gobierno de Estados Unidos. Macri va a tratar de recomponer esa relación.
Hubo varias señales también desde el punto de vista diplomático.
Volviendo a lo doméstico un dato que llamó la atención es que se había anunciado en lo previo que Ernesto Sanz, el líder de la Unión Cívica Radical [que integra la coalición Cambiemos], iba a ser el ministro de Justicia en el gabinete de Macri pero Sanz rechazó el ofrecimiento. No quedó claro si fue un rechazo fundamentado en motivos personales o si se trató de la expresión de algún tipo de malestar por parte de Sanz, quien quizás tenía una aspiración un poco más importante -se había hablado sobre la posibilidad de que ocupara el cargo de jefe de gabinete-. Es un tema que seguramente sea motivo de intensa especulación en los próximos días porque Macri va a necesitar de alianzas y acuerdos, y si sus socios de la coalición que acaba de ganar la elección pueden llegar a tener algún motivo de resquemor, sería ya arrancar con algún problema.
EC —¿El próximo escalón es la reunión de mañana en la residencia de Olivos con la presidenta Cristina Fernández, o en el medio Macri tiene otras actividades?
FG —Salvo que se den a conocer los nombres de los ministros del gabinete, sin duda, lo más importante que tenemos por delante es la reunión de mañana con Cristina. Va a ser en la residencia de Olivos, no dijeron si va a haber una conferencia de prensa, por las características de este tipo de encuentros, lo más probable es que haya un par de fotos posando los dos juntos y que después tengan una reunión en privado sobre cómo va a ser la transición, de lo cual no vaya a trascender mucho. De todas formas la prensa va a estar ahí, atenta a cada pequeña señal de la sintonía personal que exista entre los dos. De esos pequeños gestos de simpatía o frialdad uno puede llegar a inferir si la presidenta Cristina Kirchner va a hacer un esfuerzo para tratar de que la transición sea fácil y poco traumática o si, como muchos temen, va a tratar de priorizar una salida que la deje bien parada a ella, mirando sobre todo su capital político hacia adelante pero dejándole una herencia un poco pesada ya desde el primer día, en lo financiero, a Macri.
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Transcripción: Andrea Martínez
