Eduardo Bonomi es desde hace un par de meses el ministro del Interior de mayor permanencia en el cargo desde la restauración democrática. En conversación con En Perspectiva, el secretario de Estado dijo que entendió como “algo natural” su continuidad al frente de esta cartera “porque había que seguir con el proceso” ya en la búsqueda de resultados concretos.
Acerca del pedido del senador Luis Lacalle Pou de que renuncie, Bonomi aseguró que el líder blanco “no tiene ni idea de lo que está pasando porque está asesorado por los policías disconformes por los cambios”.
Aseguró que la recuperación económica que hubo después de la crisis de 2002 “no produce simultáneamente la recuperación de los valores del trabajo, porque esos se generan con mucho tiempo y cuando se pierden se precisa todavía más tiempo para recuperarse”, por lo cual “hay toda una generación, la de 1995, que nos está generando problemas”.
Por último, el ministro habló sobre las denuncias por las condiciones de reclusión de los detenidos del quinto piso de la ex Cárcel Central. Refiriéndose específicamente al informe de la Institución Nacional de Derechos Humanos, Bonomi consideró que “muchas veces los que miden el cumplimiento de los derechos humanos han hecho toda su experiencia en ONG y lo hacen a la medida de los libros y no la de la realidad”. Además, manifestó: “Me gustaría que cuando matan a un policía, a un comerciante o a un cliente en un comercio, también hagan pronunciamientos sobre los derechos humanos, y que no los hagan solo de quienes están privados de libertad”.
