EC —¿Qué tienen en común Albert Einstein, Marilyn Monroe, Salvador Dalí y el Pato Lucas? Supongo que, a priori, nada, pero todos se sientan en la misma mesa en Cenando con amigos, uno de los cuadros del artista plástico uruguayo Joaquín Lalanne que pueden verse en estos días en Travesía pop, una muestra de su obra reciente que está en exhibición en la Fundación Atchugarry, en Manantiales.
Con Joaquín Lalanne, que tiene 27 años y está debutando en Uruguay, estamos conversando esta mañana En Perspectiva junto a Pablo Izmirlian.
Sería bueno detenerse en eso: esta muestra es tu aterrizaje acá.
JL —Sí, se la primera toma de contacto artísticamente con Uruguay, la verdad que es un momento lindo e importante para mi vida.
PI —Y la muestra resume el trabajo de tus últimos cinco años, más o menos.
JL —Sí, la mayoría de los cuadros que se presentan son de los últimos diez meses, y hay tres cuadros que me los prestó para exponer el arquitecto Marcelo Daglio, que es un coleccionista de mi obra. Ahí se ve una evolución en el lenguaje y sirve para comprender un poco qué estaba pintando, son de 2013, tampoco son tan anteriores.
Lo que sí yo me planteé que esta muestra fuera de lo más representativa de mi trabajo, o por lo menos hacer el ejercicio de identificar aquellas cosas que han configurado mi pintura y exaltarlas para mostrarlas aquí por primera vez y que la gente pudiera comprender más o menos el universo que he ido desarrollando en todos estos años.
PI —Esta Travesía pop a través de la obra de Lalanne, ¿qué te generó a vos? Rescatar esos cuadros más viejos, ponerlos todos juntos en una sala… ¿Cómo fue el armado de esta exposición?
JL —La verdad que la empezás a vivir desde el día que te dicen la fecha en la que vas a tener que colgar los cuadros. Fue un año de tenerlo en la cabeza, más o menos, yo estaba preparando otra muestra en España y cuando la terminé ya me puse a trabajar para esta. Se vive con mucha alegría, sobre todo, y es como una retrospectiva espiritual, porque fue plantearme eso que te decía: hacer a la pintura mía más mía, fue un proceso de mirame hacia adentro y devolverlo en los cuadros.
EC —Pero fue, además, la forma de presentarte acá, de que la gente que te conocía y que hace tiempo que no te veía de golpe descubriera en qué andabas.
JL —Sí, hay amigos míos que se están enterando ahora de que era pintor [Se ríen]. Sí, fue un poco así, por suerte habíamos tenido también algunas notas de prensa en todos estos años que habían salido por acá, me habían invitado a algún programa. Pero eso era para contar lo que estaba haciendo en España, esto es totalmente distinto porque los cuadros están ahí, el que quiere los va a ver y sobran las palabras.
EC —Volvemos a escuchar a Ignacio Iturria a ver qué dijo después de recorrer la exposición.
[Audio Iturria]
“La primera sensación fue de una gran satisfacción personal por haber acompañado todo eso. Es un poco milagroso que haya logrado esa redondez en una obra. No la había visto tan de cerca, las alturas de la obra… está hecha sin rectificaciones, toda fluida, con una técnica muy clásica pero que implica mucho oficio.”
[Fin audio]
JL —¡Qué bien Ignacio!
EC —¿No te lo había dicho todavía? ¿Has hablado con él?
JL —Tuvimos una charla, sí, lo que pasa es que es un poco también todo lo que generó esto en mí encontrarse con quienes fueron tus maestros y tus referencias reconociendo que los pasitos que has dado eran en la dirección correcta es muy emocionante, imaginate que estoy súper contento con todo esto, que es difícil de digerir también, porque son muchas emociones juntas.
PI —En cuanto al público no especializado, ¿qué devolución has tenido?
JL —Buenísima, de sorpresa sobre todo, porque la gente se divierte cuando va a la muestra, descubre cosas en los cuadros. El tipo que sabe de pintura y de arte va a ver las referencias a Vermeer, todos los juegos y las citas clásicas que hay; al que le gusta ir por ir a ver va a disfrutar porque reconoce personajes, los colores son fuertes y creo que toda la muestra en sí está bien, el recorrido que se hace por los cuadros creo que lo disfruta todo el mundo, por suerte.
EC —¿Y te volvés a España ahora?
JL —Si, el 15 de marzo ya salimos para allá otra vez.
EC —¿A qué?
JL —Primero a aterrizar de vuelta, tengo algunas cosas pendientes, cuadros para entregar y eso, así que empezaré con eso. Después tengo que preparar una muestra en Cadaqués en agosto y más adelante tenemos la idea, con Juan Risso, que es el galerista con el que trabajamos allá, de abrir una galería en Madrid y expandir nuestro pequeño proyecto hacia la capital. Ese es un momento importantísimo para nosotros porque es empezar otra vez, y juntos, la verdad que estamos contentos, ojalá en noviembre estemos exponiendo en Madrid.
PI —También has comentado alguna vez que creés que tu formación no está terminada…
JL —Sí, justo el martes empecé con Óscar Larroca así que este último mes que me queda voy a estar yendo a su taller de dibujo. Después cuando vuelva a España voy a ir a Barcelona dos veces por semana a seguir en la academia Taure que hace ya cuatro años que estoy yendo, te permite estar entrenado, porque el dibujo es algo que hay que ejercitar, ahí voy a hacer copias de estatuas y de desnudos al natural, todo eso.
PI —¿Qué vislumbrás en el futuro de tu obra? ¿Qué otros personajes, ambientes, empiezan a aparecer de a poquito o estás imaginando?
JL —Es una pregunta difícil esa. Creo que el propósito es difícil definirlo, pero creo que es ir buscando eso que hace que un cuadro sea reconocible, darse cuenta y profundizar más y más…
PI —Reconocible como de Joaquín Lalanne.
JL —Exacto, que la gente lo vea y sepa que es mío. Creo que voy a exagerar más el encuentro entre el pop y Renacimiento, porque eso reúne todo lo que a mí me gusta: el renacimiento es la excelencia máxima, Rafael, una cosa insuperable, y el pop que es lo que hace que el arte se acerque a la gente, que los cuadros los disfrute todo el mundo, y eso para mí es importantísimo, no quiero unos cuadros que los entiendan solo dos personas, eso sería horrible para mí, sería lo peor que me podría pasar. En ese juego de referencias clásicas está el camino que quiero seguir.
PI —Iturria hacía una apreciación final sobre tu trabajo:
[Audio Iturria]
“Estamos todos como muy entusiasmados y festejando el hecho de que tan pronto haya encontrado una personalidad, una forma de decir, una serie de cosas que no es normal que se encuentren a la edad en la que Joaquín lo encuentra. Da la impresión de que su cabeza anda muy rápido.”
[Fin audio]
EC —¿Qué es eso de que tu cabeza va rápido?, ¿tú sentís algo así, algo de vértigo?
JL —No, yo lo que siento es que amo la pintura y que no podría hacer otra cosa, eso ya es todo lo que se le puede pedir a un pintor; trabajar con seriedad y responsabilidad y seguir por el mismo camino.
Pero nunca me mareó toda la prensa y eso, lo de Paredes de “ha nacido una estrella”, nunca me afectó ni lo he tenido muy presente. De lo único que estoy orgulloso es de tener este lenguaje reconocible, porque eso es muy difícil. [Fernando] Botero siempre dice que el arte es la historia de las personalidades, entonces una personalidad reconocible es un logro apreciable, eso lo disfruto.
Enlace externo
Joaquín Lalanne, sitio web del artista
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Transcripción: Andrea Martínez
