El sábado el MSP anunció la aparición del primer caso de dengue autóctono. El investigador del Laboratorio de Virología Molecular de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, Álvaro Fajardo, dijo a En Perspectiva que lo más común es registrar "numerosos casos de la misma enfermedad", por lo que es llamativo que en Uruguay sea solo uno.
EN PERSPECTIVA
Lunes 15.02.2016, hora 7.53
EMILIANO COTELO (EC) —Uruguay está en alerta, luego de que el sábado el Ministerio de Salud Pública (MSP) anunció la aparición del primer caso de dengue autóctono.
La afectada es una mujer de 31 años que vive en el barrio Pocitos. En ese barrio están previstas para hoy fumigaciones focalizadas en viviendas, pero desde el fin de semana un grupo de trabajo del MPS y la Intendencia de Montevideo busca activamente en el barrio a otras personas que también pueden haberse contagiado.
¿Qué implica para la población uruguaya haber entrado en contacto con este virus? ¿Qué sabemos sobre cómo puede comportarse?
Vamos a conversar con el docente e investigador del Laboratorio de Virología Molecular de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República Álvaro Fajardo.
NICOLÁS BATALLA (NB) —Comencemos hablando del caso de dengue autóctono que se detectó, sobre el cual las autoridades informaron el sábado. ¿Cómo recibió esta noticia?
ÁLVARO FAJARDO (AF) —Era algo que se esperaba, desde hace muchos años estábamos con la presencia del vector y era muy esperable que en algún momento reemergiera el virus. Se da justamente ahora, que se cumplen los 100 años del último caso autóctono, que fue en 1916. La verdad es que se esperaba que fuera un brote más importante, más que un caso único o algún caso aislado, porque en este tipo de virus en general se registran brotes focalizados en una región pero con numerosos casos de la misma enfermedad. Hasta el momento es muy poca la información disponible, hay muchas muestras que se están analizando pero… Es una sorpresa que haya sido un único caso.
NB —A propósito de las pruebas nosotros informábamos más temprano que todavía queda una muestra por estudiar y, a su vez, se van a hacer controles en el exterior. ¿Qué tan efectivas son las pruebas que se realizan para detectar el virus?
AF —Hay diferentes metodologías pero las que se utilizan en estos casos son moleculares que se enfocan en el genoma del virus y son realmente muy sensibles, es decir que se puede determinar a ciencia cierta qué virus es, de qué tipo es -porque hay cuatro tipos- y sus características genéticas, que son muy importantes para estudiar la patogénesis del virus.
NB —En Uruguay ya estábamos en contacto con el mosquito Aedes aegypti, no teníamos dengue autóctono. ¿Cuáles son las preguntas a hacerse ahora con respecto al virus del dengue y cómo puede comportarse en Uruguay?
AF —En realidad hay varias preguntas, primero que nada hay que saber de qué tipo es, un dato que hasta ahora no se ha divulgado. Se puede esperar que sea el tipo 1, que es el que está circulando en la región en varios países -Argentina, Paraguay-, pero realmente no tenemos ningún conocimiento.
Otra de las preguntas que teníamos desde hace tiempo es cómo se comportará la población uruguaya frente a una infección o un posible brote de dengue, porque Uruguay era el único país de las Américas, con Chile y Canadá, que nunca había experimentado casos de dengue autóctono, que se dieran naturalmente en el país. Eso abre la posibilidad de qué se podría hacer antes de los brotes.
En general hay dos o tres cuadros clínicos diferentes. El paciente puede no tener síntomas, que es lo que sucede en la mayor cantidad de casos. Puede desarrollar un dengue clásico, con fiebre alta, dolores musculares, articulares y detrás de los ojos -alguna manifestación mínima hemorrágica, como un rash cutáneo-, pero en general el paciente en esta instancia no evoluciona hacia un cuadro más severo; ese dengue en general se asocia con la primera vez que el paciente se infecta, un dengue primario, que sería el caso de cualquier uruguayo que nunca ha sido expuesto al virus. Luego pueden aparecer cuadros más severos, en general cuando el paciente ya fue infectado con un tipo de virus y luego se infecta con alguna de las otras tres variedades de dengue; en ese caso hay mayores posibilidades de apariciones de cuadros hemorrágicos y complicaciones que pueden llevar a la muerte.
Hay que ver ahora de qué forma se comporta la población que nunca ha sido expuesta al virus justamente. En este momento en el que [el virus] emerge ya está la posibilidad también de que emerja cualquiera de los otros dos virus que están en la región y que se transmiten de la misma forma, el zika y el chikungunya.
Hay muchas preguntas, esperamos, primero que nada, ver si se registra un brote, que es lo que realmente sería esperable.
EC —Justamente, pensando en cualquiera de nosotros y cómo actuar, hay una dificultad en cuanto a los síntomas. Usted decía que una posibilidad es que directamente no existan síntomas, ahí no sé cómo se hace, pero en la segunda alternativa que manejaba usted decía que pueden aparecer fiebre alta y dolores musculares y articulares. Pero eso a la persona le va a sonar más a una gripe que al dengue, ¿cómo hace para sospechar que tiene dengue, para consultar al médico?
AF —Ni bien aparecen los síntomas -más ahora que la gente va a estar más susceptible y empapada con el tema-, fiebre alta y algún dolor o malestar general, hay que acudir al médico.
Otra de las características es que el período en el cual el virus circula en el paciente es muy limitado y se restringe a ese momento en el cual estamos manifestando la enfermedad. Es decir: cuando tenemos la enfermedad tenemos el virus y podemos a ciencia cierta, mediante una muestra, determinar si está presente. Pasado ese tiempo, si el paciente acude varios días después, cuando ya está terminando el cuadro febril, quizás es más complicado detectar al virus e identificar si fue infectado por el dengue.
EC —Lo que usted dice, en definitiva, es que si alguien tiene esos síntomas -fiebre alta y dolores musculares y articulares- no piense que tiene una gripe sino que consulte con el médico de todos modos.
AF —Claro, porque aparte ese estado, cuando el virus está presente en la circulación del paciente, es en el cual un mosquito al picarlo puede llegar a infectarse. Es solo en ese período en el que el paciente está presentando la enfermedad; antes y después de ese período, por más que un mosquito venga y lo pique, no va a poder transmitirle el virus al mosquito y no se va a poder seguir diseminando.
Cuando el mosquito infectado nos pica requerimos de un período de más o menos cinco días de incubación, durante el cual no tenemos ninguna noticia de que estamos infectados, a los cinco días empiezan los síntomas, que pueden llegar a durar una semana. En ese período, ni bien aparecen los síntomas, hay que consultar, porque incluso corremos el riesgo de ser picados por otros mosquitos y diseminar aún más la enfermedad.
NB —Un detalle importante respecto a eso que está comentando es que la persona que se recupera de la infección del dengue adquiere inmunidad de por vida pero solamente para ese serotipo parcial del virus, no para los otras tres variedades. Por eso usted comentaba que una segunda picadura de un virus distinto podría llegar a presentar síntomas mucho más complicados.
AF —Claro. El paciente primario que fue infectado ya queda condicionado a que, eventualmente, con una segunda infección con otro serotipo puede llegar a desarrollar una enfermedad un poco más severa, con manifestaciones hemorrágicas, que si no hay tratamiento adecuado pueden llegar a dar lugar a la muerte.
NB —Usted señalaba que una de las preguntas que se abren ahora es cómo se comporta el virus concretamente en la población uruguaya. ¿Hay alguna analogía que se pueda establecer sobre cómo ha actuado esta variedad del virus que está presente en la región en otras partes del continente con poblaciones similares a la nuestra?
AF —Ahí está el tema: poblaciones similares a la uruguaya no hay en el sentido de que no hay otros países, además de la parte continental de Chile y de Canadá, que no hayan sido expuestas nunca al virus.
Tenemos algunos datos de cómo se está comportando en distintos países, por ejemplo, el tipo 1, que es el que está circulando en Paraguay, está generando cuadros bastante severos, incluso muertes. Pero realmente es una población totalmente diferente, porque en Paraguay circulan los cuatro serotipos, es decir que las personas ya han sido expuestas, en su gran mayoría, a infecciones por dengue. Realmente la población uruguaya no tiene… no sabemos cómo se va a comportar el virus, y si se da un brote, habría que esperar a ver cuáles son las consecuencias.
NB —¿Qué observaciones se pueden hacer respecto a la forma en que el virus se propaga, a las medidas de prevención propuestas, y a la manera que viene trabajando el MSP en ese sentido?
AF —Me parece que es sumamente importante que las personas tomen conciencia de que nosotros mismos somos los que tenemos la responsabilidad. Muchas veces en estos casos se suele pensar: “A mí no me va a pasar, hay circulación de dengue pero en otros lados”. Pero, como se vio, aparentemente fue un caso en Pocitos, pero no se sabe dónde se infectó la mujer, puede haber sido ahí, pero se abre la posibilidad de que en cualquier lado uno pueda llegar a infectarse. Realmente tenemos que tomar conciencia de que la única estrategia para mitigar la propagación de la enfermedad es combatir al mosquito.
NB —Si, en ese sentido usted tiene una frase que es bastante gráfica: “El mosquito que te pica es el que vos mismo criaste”.
AF —Ahí está, se suele decir eso en este tipo de enfermedades porque el virus no tiene un amplio de vuelo, en general nace y muere en la misma casa en la que nació, eso es lo más gráfico para mostrarle a la gente que las acciones de cada uno son importantes, porque si nosotros tenemos un criadero de mosquitos en nuestro patio o en nuestro frente tenemos la posibilidad de que esos mosquitos en algún momento nos piquen y esos pueden llegar a ser potenciales transmisores de la enfermedad. Por lo tanto, somos nosotros mismos los que tenemos que tomar las precauciones y asegurarnos de que no haya recipientes que puedan ser potenciales criadores de mosquitos.
EC —Nos preguntan si el contacto con un enfermo contagia.
AF —No, la transmisión es únicamente a través del vector. Sí si viene una persona infectada de otro país o en Uruguay lo que va a dificultar un poco determinar cuándo uno se infectó es todo ese período que pasa entre la picadura y la aparición de los síntomas, porque tiene que pasar un período de incubación de unos cinco días, más o menos, pero la única forma de transmisión es a través del vector.
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Transcripción: Andrea Martínez
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Transcripción: Andrea Martínez
Foto: Trabajadores de la Intendencia Municipal de Montevideo fumigan el Jardín Botánico, ante la amenaza de propagación del Dengue en Uruguay. Montevideo, Uruguay, 16 de marzo de 2007. Crédito: Ricardo Antúnez/EnPerspectiva.net (Archivo).