Benjamín Peulla, estudiante del liceo Zorrilla que estuvo entre los ocupantes del edificio del Codicen, dijo a En Perspectiva que la ocupación fue mantenida solamente por los estudiantes y que hubo violencia contra ellos durante la desocupación.
“Yo estaba como negociador y no tenía por qué ligarme ningún palazo”, dijo Peulla, mientras contaba que la policía entró al edificio dando golpes y gritando cosas como “Quedate ahí, mocoso”, y que él y “varios” estudiantes fueron golpeados. Desmiento totalmente lo que dijo [el ministro del Interior, Eduardo] Bonomi de que no hubo violencia”, agregó.
“¿Por qué no muestran cuando llega la policía reprimiendo a los que estaban en la puerta?”, se preguntó Peula acerca de los videos del Ministerio del Interior (MI) que están circulando en distintos medios. “El MI muestra solo lo que quiere”, aseguró.
Peula también desmintió el comunicado del Ministerio de Educación y Cultura y aseguró que la ocupación estaba siendo mantenida sólo por estudiantes y no por integrantes de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) u otras organizaciones.
En su relato Peulla dejó entrever que los estudiantes mantenían distintas posturas sobre si desalojar el edificio antes de que se produjera la desocupación. Mientras algunos estudiantes estaban dejando en buen estado los pisos que no eran del Codicen (para que la ocupación continuara sólo en éste) otros planteaban que no había que desalojar ningún piso y “estaban seguros de que el desalojo no iba a pasar”.
“No sé cuál hubiera sido la situación adentro del edificio” durante la desocupación si no hubieran estado, afuera, el Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas (SUATT) y la organización Plenaria, Memoria y Justicia, dijo Peulla. Agregó que “gracias” a que ellos realizaron un escudo humano para retrasar el ingreso de la policía al edificio se logró que los estudiantes más chicos “salieran ilesos”.
“Nosotros antes generamos instancias de negociación, de charla, de diálogo, como muchos jerarcas lo han mencionado”, dijo Peulla, refiriéndose a las instancias previas a la desocupación. Aseguró que la extensión de la ocupación dentro del edificio, que comenzó siendo solo en el Codicen y después se amplió a otros pisos, “fueron tomadas por no llegar a un acuerdo en conjunto” con el gobierno.