El ex presidente Julio María Sanguinetti dijo que espera que el debate sobre el velo termine en una medida legislativa o un decreto del Ejecutivo. En entrevista con En Perspectiva Sanguinetti también se refirió a la interna del Partido Colorado y el gobierno de Tabaré Vázquez.
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Sanguinetti dijo que la discusión sobre el velo “era necesaria” porque es “un tema nuevo, o un viejo tema que se renovaba”. Aseguró que la educación laica implica que los estudiantes de la enseñanza pública no asistan a clases con símbolos religiosos “ostensibles” ni remeras del Che Guevara o Hitler, porque se generaría “una guerra”.
El ex presidente indicó que el caso de los musulmanes es particular porque “en la familia islámica no hay libertad” y el velo “es un elemento de subordinación femenina”.
“Estamos ante un fenómeno nuevo, con un grupo que actúa con brotes de intolerancia que hay que prevenir”, aseguró, refiriéndose a los musulmanes. “En el mundo hay un formidable debate, una gran guerra, entre corrientes islámicas y las otras”, dijo antes de señalar que los musulmanes “no son los pentecostales que están en 18 de julio”.
Sin embargo, Sanguinetti dijo que está de acuerdo con la decisión del anterior gobierno de darle refugio a las familias sirias como un gesto “simbólico”, así como con la de recibir a los ex presos de Guantánamo: “que el Estado uruguayo ayudara a un estado amigo, como Estados Unidos, a salir de un tema claramente negativo, está bien”, indicó.
El ex presidente también se refirió a la interna que atraviesa el Partido Colorado, dentro del cual “está habiendo un reagrupamiento”, que “no me hace feliz”.
Sanguinetti fue crítico con la actitud de Pedro Bordaberry que, reivindicó, es el líder del PC por el resultado de las elecciones internas. “Está en una actitud de silencio que no comparto” porque “en un momento de dificultad es cuando más hay que actuar”. “Hay efervescencia de mucha gente que está en la militancia y está desconcertada por la falta de una dirección clara”, indicó, antes de considerar que el PC “desde abajo hacia arriba, se va a reencauzar y va a vivir un momento de resurgimiento”.
Acerca del actual gobierno, el ex presidente dijo que ve a Tabaré Vázquez “enfrentado con dos grandes dilemas”. El primero de ellos es que “ha tenido que administrar polémicamente toda una situación muy difícil, que es la herencia de su propio partido”. En este sentido dijo que “lo primero que tendrá que hacer [Vázquez] es de algún modo reconciliar a su partido desde el punto de vista de las ideas”. El segundo dilema es la situación económica: el país necesita exportar, por lo que es necesaria la suba del dólar, pero ésta a su vez genera un crecimiento de la inflación. Agregó que Danilo Astori tenía un discurso sobre la situación de la economía durante la campaña y, ahora que es ministro de Economía, tiene otro: “cambió de trolley y agarró para el otro lado”, dijo.
Además, Sanguinetti fue crítico con la academia, que debería encargarse de temas como la situación energética para poder tener energía y combustibles más baratos -porque ese es “un gran cuello de botella” para Uruguay-, y no estar inmersa en debates sobre el TISA o el acuerdo entre el Plan Ceibal, ANEP y Google, a los que consideró “anacrónicos” y “dogmáticos”.
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