La Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República cumple 100 años y extiende su nombre agregando “Diseño y Urbanismo”. Su decano, Gustavo Scheps, dijo a En Perspectiva que entre los desafíos de la institución está levantar “las restricciones de ingresos y los cupos”, pero sobre todo “entender y reinventar la arquitectura como disciplina y su enseñanza”.
Scheps repasó los espacios que históricamente ha tenido la Facultad de Arquitectura destinados al urbanismo y dijo que en estos 100 años “la noción de lo arquitectónico fue ensanchándose” a medida que incorporaba “lo urbano y lo territorial”. En esta línea, dijo que el arquitecto “proyecta espacios y transforma el conjunto del hábitat”, y debe tener “consciencia” y “sensibilidad” al intervenir en la ciudad.
La clasificación de la arquitectura como ciencia ha sido “eficiente a lo largo de la historia, pero también limitante”, dijo Scheps, porque omite la creatividad y la sensibilidad que también están presentes en la formación del arquitecto.
Scheps dijo que la carrera de arquitecto debería llevar a los estudiantes seis años y está llevando, en promedio, 12. Ante esto, dijo que “se está implementando nuevo plan” que reducirá la carrera de seis a cinco años y el número de créditos necesarios para recibirse. “El móvil más fuerte que hay en la Facultad de Arquitectura para resistir estos cambios” se debe a “un celo muy grande por parte de los docentes acerca de la calidad de lo que se enseña”, agregó.
El decano dijo que entre los desafíos de la institución está el ampliar el edificio para levantar “las restricciones de ingresos y los cupos”, pero sobre todo “entender y reinventar la arquitectura como disciplina y la enseñanza de la arquitectura”.