En entrevista con En Perspectiva, Ramón Méndez, presidente del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático, repasó la propuesta que Uruguay llevará a la cumbre sobre el cambio climático que se realizará en París y destacó que Uruguay busca adaptarse para contaminar menos pero sin generar importantes sobrecostos.
Méndez consideró que lo más relevante de la propuesta que Uruguay llevará a la Convención sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas es su propuesta para las emisiones de CO2: Uruguay se propone ser neutral en las emisiones de este gas para 2030 a través de una menor emisión, por la introducción de energías renovables, y una mayor captación, por un manejo más adecuado del monte nativo.
“En el mundo el 75 % del calentamiento global es por las emisiones del sector energético”, y en 2017 las emisiones uruguayas van a ser tan bajas “que van a ser 30 veces menores al promedio mundial”, destacó Méndez, antes de señalar que un elemento central para que esto será la entrada en funcionamiento de la regasificadora.
La meta de la neutralidad en la emisión de CO2 se alcanzaría sin introducir cambios en materia de transporte, que a nivel mundial es el segundo sector en la emisión de gases de efecto invernadero, dijo Méndez. En el tercer sector, la producción industrial, Uruguay está bien posicionado porque “tenemos una matriz de uso de energía en la industria muy renovable, el 85 % que se consume es renovable”.
Los cambios necesarios para llegar a las metas propuestas por Uruguay fueron conversadas con el sector privado, dijo Méndez, quien destacó que Uruguay busca implementar acciones de “triple ganancia”, que permitan que el país emita menos gases de efecto invernadero, se adapte mejor al cambio climático y, a su vez, genere mayores ganancias. Como un ejemplo de este tipo de acciones mencionó la implementación de la energía eólica.
Méndez indicó que el sector agrícola ganadero emite el 15 % de los gases contaminantes en el mundo, pero en Uruguay la situación es distinta, este sector es responsable de 78 % de emisiones de metano y 63 % de las de óxido de nitrógeno. Esto deriva del hecho de que Uruguay produce alimentos para 28 millones de personas, destacó, antes de señalar que “la convención indica que hay que reducir emisiones, pero no a expensas de la producción de alimentos”. Uno de los objetivos de Uruguay en la Convención sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas es que sean especialmente atendidos los países productores de alimentos, porque “se puede vivir sin petróleo pero no sin alimentos”.
Aun así, en cuanto a las emisiones del sector agrícola ganadero, Uruguay se compromete a reducir la intensidad de las emisiones: “que cada kilo de producto alimentario que produzcamos tenga por detrás una menor cantidad de emisiones”, señaló Méndez.
Otro de los objetivos que Uruguay tiene en la cumbre es que se alcance un acuerdo vinculante que incluya un fondo verde financiado por los países desarrollados para ayudar a los países en desarrollo. Este fondo contaría con US$ 100.000 millones anuales para financiar la adaptación de los países en desarrollo al cambio climático y las transformaciones necesarias para reducir las emisiones contaminantes. “Uruguay es un gran candidato para recibir mucho dinero de ese fondo verde para adaptarnos y prepararnos mejor para un mundo completamente diferente”, aseguró Méndez, entre otras cosas porque “está muy bien preparado y es visto como un país que ha llevado adelante políticas exitosas, que han funcionado”.
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