El miércoles la empresa más grande de la industria pesquera uruguaya, Fripur, dejará de funcionar. En entrevista con En Perspectiva el abogado del estudio interventor, Francisco Cobas, aclaró que la compañía no cierra sino que suspende sus actividades. Por su parte, la delegada sindical Jimena Peralta denunció que uno de los dueños de Fripur recibió préstamos para la empresa y los desvió para otros fines.
Lea la entrevista completa con Jimena Peralta, dirigente del Suntma por los trabajadores de Fripur
Fripur suspende sus actividades “por una falta de liquidez para poder operar”, ya que no se dispone del dinero necesario "para poder salir a pescar”, explicó Cobas. Indicó que en el concurso de acreedores en el que está Fripur hace un año no se logró un convenio y, por lo tanto, algunos acreedores están amenazando con cortar sus servicios, como UTE, lo cual favorece la suspensión de actividades.
El abogado subrayó que la empresa no cierra sino que suspende sus actividades de pesca. En este sentido también precisó que no todos los trabajadores de Fripur irán al seguro de paro, ya que se mantendrán tareas de mantenimiento, vigilancia y administración, entre otras. Dijo que se trabaja con el objetivo de vender la empresa como un bloque para mantener las fuentes laborales.
El abogado también indicó que Fripur debe al BROU más de US$ 40 millones y que el proceso de venta de la empresa implica que se aleje la posibilidad de que los acreedores reciban sus pagos.
Sobre la reunión que se mantendrá esta tarde entre el Ministerio de Trabajo, el sindicato y el estudio interventor, Cobas dijo que se va a discutir “cómo se va a hacer una salida lo más ordenada posible”.
El abogado atribuyó la situación deficitaria de Fripur al mal momento que atraviesa el sector pesquero aunque dijo que todavía no se puede descartar que haya habido algún tipo de desvío de fondos dirigidos a la empresa, tal como denuncia el sindicato. Aclaró que en el proceso de concurso de acreedores está previsto valorar qué conductas llevaron a esta situación y que si algo así sucedió se verá en esa instancia.
Por su parte, Peralta fue crítica con uno de los dueños de la empresa, Máximo Fernández. Aseguró que él recibió créditos para la empresa pero no los volcó en ella y criticó que “hasta el día de hoy no ha tenido la gentileza de dar la cara y explicar la situación” a los trabajadores.
Peralta señaló que los trabajadores “se enteraron todos por la prensa” del cese de actividad de la empresa, y que eso generó “un caos”. “Hasta ahora nadie se hace cargo de nada en la planta”, agregó.
La dirigente sindical aseguró que la situación deficitaria de la empresa “no es una novedad” sino que surgió hace años, vinculada a que “el sector pesca ha decaído de una manera impresionante” en los últimos años.
Peralta dijo que el sindicato, al igual que el estudio interventor, está “apostando a que aparezca un inversor” para que se puedan mantener las fuentes de trabajo. Además, señaló que la posibilidad de que sean los trabajadores los que autogestionen la empresa está descartada porque “el capital que necesita la empresa para el arranque los trabajadores no lo tendríamos”.
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Foto en Home: Fachada de la planta de Fripur sobre la calle Tajes. Crédito: Pablo Vignali/adhoc Fotos.
