El domingo, durante el partido entre Peñarol y Rampla, un hincha de 33 años fue herido de dos balazos en un baño de la tribuna Ámsterdam. El episodio volvió a encender las alarmas sobre las garantías de seguridad en espectáculos deportivos, un tema que ha generado entre la Asociación Uruguaya de Fútbol y el Ministerio del Interior diferencias que provocaron que el Gobierno retirara a la policía de las tribunas y la tarea de seguridad quedara en manos de empresas privadas.
¿Cómo funciona este sistema? En la entrevista central los conversamos Ignacio Charlo, encargado en la empresa de seguridad privada Keeper que el domingo pasado estuvo a cargo del control al ingreso de los hinchas al Estadio Centenario.
Transcripción de la entrevista con Ignacio Charlo, vocero de la empresa de seguridad privada Keeper
¿Es posible ingresar con un arma de fuego al Estadio Centenario?
Por lo visto este domingo, sí. Mientras se disputaba el partido entre Peñarol y Rampla Juniors, un nuevo episodio de violencia mostró la peor cara del fútbol uruguayo.
A poco de comenzado el encuentro, un hincha de 33 años fue herido de dos balazos en un baño de la tribuna Ámsterdam.
El partido fue suspendido en el entretiempo. La víctima, que fue trasladada de inmediato al Hospital de Clínicas, ahora se encuentra estable.
De todos modos, el episodio volvió a encender las alarmas sobre las garantías en materia de seguridad que ofrecen estos espectáculos deportivos; un tema que ha generado sonadas diferencias entre la Asociación Uruguaya de Fútbol, los clubes y el Ministerio del Interior. De hecho, fue a partir de esas discrepancias que el Poder Ejecutivo decidió retirar a la policía del interior de los estadios, por lo que esa tarea quedó ahora en manos de empresas privadas.
¿Cómo funciona este sistema?
En la entrevista central lo conversamos con Ignacio Charlo, encargado en la empresa de seguridad privada Keeper que el domingo pasado estuvo a cargo del control al ingreso de los hinchas al Estadio Centenario.
Transcripción de la entrevista con Ignacio Charlo, vocero de la empresa de seguridad privada Keeper
