El diario El País informó en su edición del miércoles 29 que el consorcio GNLS, conformado por GDF Suez y la japonesa Marubeni, concesionario de la planta regasificadora de Punta Sayago, no continuará desarrollando el proyecto y se retiraría del país.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 29.7.2015
EMILIANO COTELO (EC) —Según el diario El País, el consorcio GNLS –conformado por Gaz de France Suez y la japonesa Marubeni–, concesionario de la planta regasificadora que se levanta en Punta Sayago, no continuará desarrollando el proyecto y se retiraría del país.
El matutino, que se basa en distintas fuentes, informa que este lunes GNLS presentó una nota a Gas Sayago S.A. (la empresa que es propiedad de UTE y Ancap y es responsable del proyecto de regasificación) donde da cuenta que en las condiciones actuales le resulta imposible continuar con las obras que están en curso.
Los motivos esgrimidos por la empresa para tomar esta decisión serían los sobrecostos que tiene que enfrentar y los atrasos que se han producido en los trabajos. Si se confirma que el consorcio finalmente se va del país deberá abonar una multa de US$ 100 millones, pero además, claro, se abre una polémica política importante.
Ayer el portal de noticias Uy.press había consignado que el lunes el consorcio, el GNLS, le había comunicado a sus trabajadores que no estába en condiciones de proseguir con este desarrollo. No hay que olvidar que este proyecto ya había tenido complicaciones en el mes de febrero cuando la constructora brasileña OAS (encargada por GNLS de las obras del muelle y escolleras) no pudo proseguir con esa tarea, se retiró, todo esto en realidad originado por el escándalo de Petrobras en Brasil y sus derivaciones, pero lo cierto es que desde entonces, desde febrero de este año, van 157 días de obra parada en esa parte del proyecto de la regasificadora.
Se trata de una noticia muy fuerte, de gran impacto. Por eso, además de recoger lo que está publicado hoy en El País, nos pareció bueno hacer algunas averiguaciones más. Romina, estuviste hablando con autoridades de Gas Sayago S.A.
ROMINA ANDRIOLI (RA) —Sí, estuve hablando con fuentes de la empresa y lo que me confirman es como dice El País, no han tenido todavía un comunicado oficial de la empresa donde digan “nos vamos”, pero sí, todas las señales van en ese sentido. De hecho hay empresas que les estaban dando servicios a GNLS y a las que ya le han comunicado directamente que van a prescindir de sus servicios porque justamente se van del país y no concluirían la obra.
Lo que sucede es que por otro lado Gas Sayago no puede decir oficialmente que GNLS se va porque no se le ha comunicado pero también porque tiene un contrato vigente y porque tienen que ser cuidadosos para poder luego cobrar la multa que está en juego, que como decías es de US$ 100 millones en caso de incumplimiento de ese contrato.
EC —Si se confirma este panorama, ¿qué viene después?
RA —Bueno, el gobierno tiene dos opciones: o finalmente no lleva a cabo la regasificadora o apunta a un plan B que, por lo que me dicen, es a lo que se va. Este plan B puede significar también reformular incluso el proyecto respecto a lo que estaba previsto inicialmente con GNLS.
No se olviden que en el plan de inversión de inversión pública presentado esta semana el gobierno ya contempló US$ 390 millones de dólares para la regasificadora (a los que se pueden sumar los US$ 100 millones de multas que se pueden cobrarse si GNLS finalmente no ejecuta la obra como todo hace prever).
Otra cosa que me señalan las fuentes en el sentido de que la idea es seguir con el proyecto es que la única parte de la regasificadora que viene atrasada en realidad es justamente la escollera… porque el dragado del canal de acceso para la Terminal de regasificación ya está en un 96 % terminado; el gasoducto ya está terminada la parte terrestre y el barco regasificador se está construyendo en el exterior.
Por eso es que me dan a entender como que la idea es seguir con el proyecto. Incluso me decían que ahora, por ejemplo, para la construcción de la escollera ya hay conocimiento local que se ha generado en estos años y se podría utilizar entonces conocimiento local. Además –me dicen– que también mucho de lo que deja encaminado GNLS se podría negociar con ellos.
EC —Volvamos al origen, volvamos al trascendido de prensa. La decisión que está tomando GNLS ¿cuáles son las razones?
RA —Hoy mencionábamos en base a El País que los motivos esgrimidos por la empresa para tomar esta decisión eran los sobrecostos y atrasos en la obra. Aparentemente también hay cuestiones de internas dentro del consorcio entre Gaz de France Suez y Marubeni, porque hay problemas de financiamiento, de quién pone la plata.
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EC —Una pregunta que cabe hacerse es: Este anuncio, esta comunicación informal, ¿no puede ser una forma por la que GNLS presiona al gobierno para mejorar las condiciones del contrato?
RA —Eso es algo que muchas veces hacen las empresas, pero lo que me decían era que eso en realidad ya lo habían intentado en marzo cuando estuvieron reunidos con el presidente Tabaré Vàzquez. En marzo los ejecutivos de GNLS se reunieron con el presidente donde bajo el argumento de que habían tenido problema con OAS, la empresa a cargo de la construcción, pretendían cambiar el contrato.
El convenio decía que la empresa iba a hacer la gestión y cobrar royalties durante 15 años por US$ 14,5 millones mensuales. Pero, como les había ido mal ante esta situación pretendían cobrar US$ 20 millones por mes y por un plazo de 20 años, según contó el propio Vázquez.
Y ahí el presidente ya había sido contundente. En aquel momento dijo: "Nos opusimos terminantemente porque Uruguay es un país serio, que honra sus compromisos y exigimos que quienes contratan con Uruguay cumplan con la misma seriedad y rigurosidad".
Ante la pregunta de si creía que la empresa compuesta por capitales extranjeros se iría del país, Vázquez contestó: "seguramente, pienso que sí". En ese escenario entonces, aseguró que se le cobraría "inmediatamente" la garantía de US$ 100 millones que tiene depositada GNLS en caso de incumplimiento.