EC —En el final de La Mesa Agropecuaria de hoy les pido a los integrantes que incorporen otros temas, inquietudes, preocupaciones, felicidades. ¿Por dónde van?
DL —Creo que si queremos realmente que parte de esta reactivación de la economía nacional se dé en el mediano plazo, un tema que tendríamos que estar discutiendo hoy productores y sector político es cómo vamos a financiar los sectores dinámicos de la economía. Ese es mi telegrama: hay que ponerse las pilas, hay muchos agricultores que hoy tienen que pagar sus rentas por adelantado, que van a estar pensando cómo financian sus cultivos, muchas cooperativas que van a estar pensando cómo hacemos para financiar a nuestros productores. Pasada toda esta hecatombe generada por las nuevas reglamentaciones impositivas, como sector tenemos que discutir eso, porque ahí le va la vida a la agropecuaria y le va parte de la vida a la economía del país.
GV —De acuerdo con Daniel, pero quería mencionar que en el reciente aumento impositivo me llamó poderosamente la atención que se mencionara que el gasto no se podía tocar, que prácticamente no se podía actuar. En las empresas cuando tenemos problemas de que los números no cierran sería muy fácil decir “vendo las cosas un 20 %, un 10 % más”, y no soluciono, porque no las vendo. Todos miramos para adentro, todos ajustamos las empresas. Independientemente de que creo que la solución que se planteó no va a generar el resultado esperado, porque va a generar más recesión, del año 2004 al 2009 aumentaron en 19.000 los empleados públicos, del 2009 al 2014 aumentaron en 44.000, entre ellos 2.500 docentes, creo que el Estado tiene una obligación moral con toda la población de analizar, como cualquier empresa, qué está pasando adentro y atacarlo, sea simpático o no.
AB —En primer lugar, en el Instituto de Colonización cuando no gobernaba el Frente había más de 400 funcionarios, y en el último período, del doctor Jorge Batlle, se compraron nueve hectáreas por año para incorporar. A partir de que el Frente ganó se incorporan de a 10.000 hectáreas por año y tenemos un poquito más de 200 funcionarios. Hay toda una mística que se repite, y en realidad de estos US$ 500 millones que se piensa ajustar US$ 350 tienen que ver con recaudación, pero US$ 150 con reducción de gasto. Eso también es importante. Lo que no se quiere dejar de hacer son las políticas sociales, por las cuales se dijo que íbamos a actuar de esta manera.
PC —Mi telegrama va para otro lado. Ustedes saben que en forma creciente está habiendo un pronóstico de La Niña para el verano que viene. Quiere decir una sequía. La última fue fortísima, fue en 2009, acordarse ya duele. Me llaman la atención el énfasis y la certeza de ciertos meteorólogos al decir: “se lo dije, va a ser sequía, frío”. Porque hoy en día los productores son bastante sensibles a comprar que va a haber una Niña y una sequía fuerte y van a tomar medidas en base a una sequía, que si no llega a venir será por lo menos irresponsable. Ya tenemos un antecedente: una vez el ministro en pleno Prado, junto con el director de Meteorología, anunció esto mismo, que íbamos a tener una Niña, que después no vino. Pero yo, que estoy en el movimiento CREA, recuerdo que todas las discusiones eran bajar la carga, vender… nos pechábamos en el frigorífico. El país perdió US$ 30 o 40 millones por esa histeria colectiva. Entonces yo llamo al productor a que por lo menos lo piense y no compre con tanta facilidad pronósticos, porque este año era Niño y preguntales a los de Florida o a los del sur la sequía que pasaron.
RD —Personalmente quería apelar a un voto de confianza de quienes dirigen al el sector productivo. Me parece que tiene un rol sumamente clave en esto. La soja apareció en Chicago hoy superando apenas los US$ 400, lo cual puede ser una buena noticia. Los sectores dinamizadores, lechería y agricultura, han hecho un cambio trascendente –Pablo repasó las cifras de la soja desde el 2003 al 1.200.000 hectáreas de hoy– para todo el país que se derrama en todas las áreas laborales.
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Transcripción: María Lila Ltaif
