En Brasil más de tres millones de personas salieron el domingo a las calles de las principales ciudades para exigir al Congreso la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
La movilización dejó al Gobierno, ya muy debilitado, en un terreno muy peligroso de cara al impeachment contra Rousseff en el Congreso.
El jefe de Gabinete, Jaques Wagner, se refirió a las manifestaciones y achacó a la crisis económica el "mal humor" de la ciudadanía.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa de Análisis Político con Daniel Chasquetti, Óscar Silveira, Gabriel Delacoste y Romeo Pérez.
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