José Coya ratificó ayer su renuncia a la presidencia de Ancap a pesar de que la ministra de Industria y Energía, Carolina Cosse, había asegurado el viernes que los directores oficialistas seguirían en sus cargos hasta, por lo menos, el 17 de febrero, para hacer posible un período de transición.
Hablando ayer con el diario La República, Coya enfatizó que "los principios están por encima de todo".
Según comentó, no le parece correcta la forma en que se manejó todo este proceso y aseguró que si bien es un hombre político, "hay valores personales que se deben respetar".
Recordó que hace más de 34 años que trabaja en Ancap, ocupando puestos en distintas divisiones, y lo hizo siempre poniendo toda su capacidad y compromiso al servicio de la empresa. Por ello, más allá de las circunstancias y tiempos políticos, "esperaba recibir otro trato" y no enterarse de un día para el otro y por la prensa de los cambios, y que mientras tanto deberá seguir trabajando y colaborar en la transición.
"Si se me hubiese dicho esto con el suficiente tiempo y como parte de una estrategia de cambio en la empresa, no hubiese tenido ningún problema. Pero no de la forma en que se hizo", observó.
Coya explicó que tras enterarse por Búsqueda de los cambios que se iban a realizar y confirmada la información, resolvió presentar la renuncia de inmediato.
"Concurrí a la Torre Ejecutiva para presentarla, pero el presidente no se encontraba así que pedí con el secretario de la Presidencia que me atendió de inmediato y le presenté mi renuncia", comentó.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa con Carina Novarese, Teresa Herrera, Juan Gabito y Fernando Butazzoni.
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