La transcripción de esta entrevista es un servicio de:
Facal & Cía., desde 1958 asesores en comercio exterior y aduanas
Entrevista con el ingeniero agrónomo Enrique Antía, intendente de Maldonado.
EN PERSPECTIVA
Jueves 12.01.2017, hora 8.11
ROMINA ANDRIOLI (RA) —Como ocurre habitualmente en esta época, en plena temporada de verano, Maldonado capta buena parte de nuestra atención.
Miles de turistas uruguayos y extranjeros recorren los atractivos que ofrece el departamento, asociados sobre todo al mar y a sus playas, dejándole al país millones de dólares en ingresos.
Por eso, las novedades que llegan de tierras fernandinas en esta época no pasan desapercibidas. No son indiferentes las buenas noticias que se producen allí, pero tampoco las polémicas.
Nos trasladamos a Maldonado para conocer cómo se ha iniciado esta temporada, pero también para meternos en algunos de los asuntos que han tenido a la Intendencia como protagonista.
El diálogo es con el intendente, el ingeniero agrónomo Enrique Antía.
Empiezo por la pregunta de rigor para un intendente de Maldonado en esta época del año: ¿cómo han sido estos primeros días de 2017? ¿Cómo evalúa lo que va de la temporada?
ENRIQUE ANTÍA (EA) —Mucha gente, bastante ajetreada la cosa, y por suerte el tiempo acompañando y la gente disfrutando a pata ancha, porque hay muchísima cosa para hacer, hubo muchos eventos, muchas cosas, y mucha gente, más de la que inicialmente pensábamos, por suerte. Y en toda la costa de Maldonado, no solo en Punta del Este, también en Piriápolis, en la Barra, en José Ignacio, toda la costa tiene un despliegue muy importante de turistas.
NICOLÁS BATALLA (NB) —La pregunta de Romina era particularmente pertinente porque no era obvio que Maldonado y sus principales balnearios llegarían en tan buenas condiciones al verano, pensando en las tormentas que azotaron a varias zonas del departamento. ¿Cómo fue ese tirón final antes de llegar a la temporada, en qué obras tuvieron que trabajar?
EA —Fue bravo. El 27 de octubre nos cayó un temporal que nos rompió toda la costa, y se hizo un plan de emergencia. Los técnicos de la Intendencia se distribuyeron responsabilidades en toda la costa y el plan de emergencia previsto y planeado salió a la perfección. Encaramos la reconstrucción de la costa tomando medidas de urgencia. Contratamos ocho o nueve empresitas, algunas más grandes, otras más chicas, y pusimos todas las cuadrillas de la Intendencia a encarar la reconstrucción, porque era de distinto tipo. En Piriápolis todos los rompientes, los muros, las veredas. En Punta del Este toda la costanera, veredas, muros, todas las bajadas a las playas, todas. El sistema de drenaje de la playa de Portezuelo, con las pasarelas de madera correspondientes. Los estacionamientos de las distintas paradas, los paradores, todos los muros deshechos. Las pasarelas de madera de la 1 a la 4, las pasarelas de madera de Montoya y de Bikini, que estaban todas rotas. Parecía un caos aquello. Un trabajo excelente de los capataces de las cuadrillas, de los ingenieros, de los técnicos logró que llegáramos al 23 de diciembre con todo perfecto.
RA —¿Qué costo tuvo esto para la Intendencia?
EA —Íbamos en $ 65 millones y quedaba alguna colita; andaremos en los $ 70 millones.
RA —¿Esos fondos salen de los recursos de la comuna destinados a otras cosas? ¿Cómo afecta esto el plan financiero y económico de la Intendencia?
EA —Hubo que encarar, la Intendencia pagó, porque la mayor parte eran pequeñas empresas; salvo una, que era Saceem, las otras eran pequeñas empresas del departamento que viven justo. Les pagamos a todos, en las fiestas no podíamos dejar a la gente sin cobrar. Y después hicimos algunas gestiones ante el gobierno nacional para que hiciera una transferencia de dinero que había comprometido. De esa parte han llegado $ 21 millones.
