Entrevista con el ingeniero agrónomo Luis Romero Álvarez.
EN PERSPECTIVA
Jueves 16.02.2017, hora 8.18
EMILIANO COTELO (EC) —“Los perdedores de la globalización dijeron basta.”
Con esta frase, el ingeniero agrónomo Luis Romero Álvarez se convirtió en un fenómeno viral en las redes sociales uruguayas, por las que circuló en estos días un video de 30 minutos en el que da su opinión sobre por qué ganó Donald Trump en Estados Unidos, cuáles son los cambios que se vienen dando en la economía mundial y qué debería hacer Uruguay para prepararse para ese nuevo escenario.
Son reflexiones bien provocadoras, que vale la pena ampliar, sobre las cuales vale la pena preguntar. Puede ser interesante charlar con él. Por eso lo hemos invitado, está con nosotros Luis Romero.
Seguramente muchos oyentes, sobre todo los que están más interesados en los temas agropecuarios, conocen a Luis Romero Álvarez, porque han leído sus columnas en El Observador Agropecuario una vez al mes o lo han escuchado en los programas de radio en los que participó, en Rural y en Sarandí.
Pero vale la pena hacer una presentación un poco mejor: usted es ingeniero agrónomo por la Udelar y máster en Economía y Finanzas por la Universidad de Chicago. Es fundador y director de Consultora Profesionales SRL, asesor y administrador de empresas agropecuarias en Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia. ¿En qué rubros del agro se mueve? ¿En todos?
LUIS ROMERO ÁLVAREZ (LRA) —Sí, trabajamos básicamente manejando inversiones en el sector agropecuario. Pero no en la producción directa, no nos ocupamos de producir el arroz, la soja o la carne, sino que manejamos las inversiones más desde un punto de vista financiero y los productores específicamente especializados en los rubros son los que hacen las producciones en los campos que administramos en los distintos lugares donde operamos.
EC —¿Y de dónde viene esta otra faceta, la de la comunicación, la de analista, columnista?
LRA —Es una vocación que viene conmigo. Toda mi vida escribí artículos, publiqué diarios, tuve programas de radio y salí en notas de televisión cuando me lo pidieron, porque tengo una vocación para ayudar a que a este país le vaya mejor. Entonces siempre tuve la línea de presentar ideas y de entrar de lleno en el debate de ideas, respetando muchísimo a las personas. Jamás critiqué a nadie como persona en ninguno de mis artículos, ni notas, ni nada, porque considero que eso es sagrado. Pero las ideas sí, hay que promover las buenas ideas y criticar las malas con toda la fuerza que uno pueda tener, porque así es como los países pueden mejorar. Hay ideas buenas, hay cosas que están correctas y hay cosas que están equivocadas, y hay que demostrarlo y conseguir que las ideas buenas prosperen y que las otras queden atrás.
EC —En los artículos que escribe, en las opiniones que emite, suele ser muy crítico con el gobierno y con el Frente Amplio (FA). ¿Usted tiene una postura político-partidaria definida?
LRA —No, yo no hago política partidaria, nunca junté votos para nadie. Tengo una posición crítica con respecto al FA en general porque considero que ha sido pobre en la gestión para nuestro país, y desde ese punto de vista lo critico porque creo que tengo razón. Pero también he alabado decisiones que el gobierno tomó, porque me parecieron buenas, no es que he criticado al FA a lo largo de toda la línea, sino que he criticado lo malo que ha hecho, que en mi juicio ha sido mucho, lamentablemente. Pero también ha hecho algunas cosas buenas y a esas las he reconocido con muchísimo gusto.
EC —Uno de los amigos que me pasaron el video del que vamos a hablar ahora, y que consideraba interesante lo que allí se decía, es un ingeniero agrónomo blanco, nacionalista. Y en el wasap lo definía a usted como colorado y “Chicago boy”… ¿Se pone esos sayos?
LRA —Chicago boy cruza, porque el Chicago boy puro es un economista, y yo soy un agrónomo que hizo un posgrado en Economía, pero no le disparo al término. Fui colorado la mitad de mi vida, hasta el período de Jorge Batlle, y trabajé en lo que Jorge Batlle llamaba el shadow gabinet, el gabinete en las sombras, que se preparaba para ganar la elección que se ganó y por la cual Jorge gobernó a partir del 2000. Pero después me desilusioné de cómo fue el final de toda esa historia y desde entonces me fui a una posición de independiente.