Entrevista con la psicóloga y doctora en Ciencias Sociales Alejandra López.
EN PERSPECTIVA
Jueves 22.09.2016, hora 8.28
ROMINA ANDRIOLI (RA) —Prevenir la maternidad adolescente se ha vuelto una de las principales prioridades del gobierno en materia de salud pública.
Así quedó demostrado el martes, cuando el ministro Jorge Basso lanzó un plan de prevención del embarazo adolescente acompañado de los titulares de ASSE, los ministerios de Educación y de Desarrollo Social, la ANEP, el INAU y la OPP. La propuesta, centrada en anticoncepción y educación, se basa en datos recogidos en un informe de la Universidad de la República (Udelar) titulado Maternidad en adolescentes y desigualdad social en Uruguay, que hace hincapié en la incidencia socioeconómica del fenómeno y da cuenta de que de los 48.000 niños que nacen en Uruguay cada año, casi 8.000 tienen madres adolescentes.
Para hablar de este tema, estamos con la psicóloga y doctora en Ciencias Sociales Alejandra López, una de las coordinadoras del informe de la Udelar.
Para empezar, expliquemos de qué se trata este estudio que hicieron y cómo se realizó.
ALEJANDRA LÓPEZ (AL) —Es un estudio que realizamos en el marco del núcleo interdisciplinario sobre Adolescencia, Salud y Derechos Sociales y Reproductivos. Es un núcleo del Espacio Interdisciplinario de la Udelar que concentra, nuclea a docentes e investigadores de tres servicios de la Universidad: de la Facultad de Ciencias Sociales, de la Facultad de Psicología y de la Facultad de Medicina.
Una de las primeras cuestiones que nos planteamos fue continuar el estudio, porque ya lo veníamos haciendo, sobre todo en las facultades de Ciencias Sociales y de Psicología. Hace muchos años que veníamos estudiando sobre cuestiones vinculadas a la adolescencia y la salud sexual y reproductiva, con foco en el tema de la maternidad temprana y de la paternidad en adolescentes. Decidimos avanzar en esta investigación que hace cerca de 20 años que se viene realizando, y específicamente nos interesaba mirar la expresión territorial de la maternidad en la adolescencia.
Básicamente volvimos a procesar y analizar las fuentes disponibles de información que tenemos, el Censo Nacional de Población del año 2011, la Encuesta Nacional de Juventud de los años 2008-2013 y otros estudios estadístico que hay en el país, procesar algunos datos, aprovechar esas bases de información muy importantes y a su vez realizar un estudio de corte cualitativo, es decir, ir al encuentro de las experiencias de las propias adolescentes que son madres y de aquellas que no lo son pero que viven en contextos críticos, con necesidades básicas insatisfechas según los datos del último Censo Nacional, e ir al encuentro y al diálogo con varones adolescentes de esos mismos territorios y con actores locales que trabajan en esos territorios con población adolescente.
NICOLÁS BATALLA (NB) —Repasemos los principales datos que recoge el trabajo. Si hablamos de maternidad adolescente podemos resumir que Uruguay tiene números altos en comparación con el promedio de la mayoría de las regiones del mundo, pero están algo por debajo del promedio latinoamericano. ¿Qué dicen ustedes a propósito de esos números generales con los que se encontraron, cómo han venido evolucionando?
AL —El fenómeno de la maternidad en la adolescencia no se da solamente en el Uruguay, es un tema que está en la discusión regional en América Latina. Uruguay tiene niveles altos, el país ha bajado lo que se llama la tasa de global de fecundidad, las mujeres uruguayas en general tienen menos hijos, sin embargo esa tendencia de descenso de la fecundidad no se expresa en el grupo de adolescentes, se da lo que se llama una resistencia a la baja. Por lo tanto las adolescentes como grupo etario contribuyen hoy en mayor medida a la tasa global de fecundidad del país. Como ustedes decían, más o menos está en el entorno de los 8.000 la cantidad de niños que nacen en Uruguay por año de madres de entre 10 y 19 años, de un total de aproximadamente 45.000 niños.
Resaltamos –de ahí el título del libro– que ese fenómeno se vincula claramente a una expresión de la desigualdad social y queremos señalar por qué es así. Por un lado, las causas estructurales, los factores estructurales que inciden en una adolescente de entre 10 y 19 años frente a un embarazo no intencional, no buscado.
RA —Ese es un dato que vale la pena remarcar: el estudio revela que el 70 % de las madres jóvenes habrían preferido ser madres más adelante, no fue algo buscado.
AL —Sí, en general los datos que nos aportan varias fuentes señalan que el porcentaje de adolescentes que habrían preferido tener su primer hijo más tarde es muy alto, en el entorno del 70 %. Nosotros definimos el fenómeno como de embarazos no intencionales, con los que luego se acepta continuar en la gran mayoría, pero que no fueron buscados, esperados, planificados, sino que el embarazo ocurrió, producto de las circunstancias, y en ese contexto, también producto de las circunstancias, se lo acepta y se lo continúa. Hay que tener claro que la fecundidad en adolescentes en nuestro país se concentra en los sectores más vulnerables, en los que están las necesidades básicas insatisfechas más marcadas.
NB —¿Qué detectaron al respecto específicamente?
AL —A nivel territorial, las diferencias son enormes entre los barrios de Montevideo e incluso dentro del país. Por ejemplo, a nivel nacional, Uruguay como país tiene promedialmente una tasa de fecundidad en adolescentes de 58, 59 cada 1.000, pero en Río Negro, Durazno, Artigas, Salto, Cerro Largo esa tasa se ubica entre 70 y 86 cada 1.000, 20-25 puntos porcentuales más. Esos promedios son cercanos a promedios por ejemplo de la región de África. Y en Montevideo tenemos que por ejemplo en Casavalle el porcentaje de adolescentes que son madres es de 17 %, mientras que en Jardines del Hipódromo ese porcentaje es de 9 %, en Carrasco es 0 % y en Pocitos es 0,5 %. Tenemos brechas, distancias muy importantes, no hay una distribución homogénea, sino que el fenómeno se concentra claramente en los sectores con mayores vulnerabilidades, mayores dificultades de acceso a derechos, de acceso a oportunidades. Otro dato importante es que el 70 % de las adolescentes dejaron de estudiar antes de estar embarazadas.