Entrevista con el periodista Iñaki Gabilondo.
EN PERSPECTIVA
Jueves 05.10.2017, hora 08:25
EMILIANO COTELO (EC) —La crisis entre los gobiernos de España y de Cataluña luego del referéndum independentista del domingo parece entrar en estas horas en un camino de difícil retorno.
(Audio Mariano Rajoy.)
Algunos han intentado hurtar la voz de los que piensan de forma distinta. Han vulnerado los derechos más fundamentales y han traspasado los límites del más elemental decoro democrático.
(Audio Felipe VI.)
Con sus decisiones han vulnerado de una manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado.
(Audio Carles Puigdemont.)
Lo reiteraré tantas veces como haga falta. Paz, diálogo, y acuerdo forman parte de la cultura política de nuestro pueblo. Pero no ha habido ninguna respuesta positiva del Estado español a cada una de las opciones de mediación que hemos presentado.
(Fin audio.)
EC —Ayer los partidos independentistas catalanes anunciaron que se preparan para declarar la secesión el lunes que viene, cuando el presidente del gobierno regional, Carles Puigdemont, comparezca ante el Parlamento autonómico para evaluar los resultados de los comicios del domingo.
Puigdemont, por su parte, salió a responder al discurso del rey, y lo hizo en un tono muy duro, pero al mismo tiempo reclamó mediación y diálogo. Poco después, el gobierno de Mariano Rajoy le contestó que no va negociar si antes no depone su intención de declarar la independencia.
¿Hay salidas para esta crisis? Vamos a conversarlo con una de las voces más respetadas y escuchadas de España, el periodista Iñaki Gabilondo, que durante casi 20 años condujera el programa matutino de la Cadena Ser Hoy por hoy, que ahora lleva a cabo sus editoriales diarios, sus videoblogs.
Empecemos por una pregunta bien general: ¿cuál es el panorama hoy, jueves al mediodía, en España? ¿Se va inevitablemente a la secesión de Cataluña?
IÑAKI GABILONDO (IG) —El panorama es que estamos a 120 horas de la dead line, de la fecha de tope, si, como parece, el lunes el Parlamento catalán tiene intención de hacer esa declaración unilateral de independencia, que no es seguro, pero que no se descarta y que está, parece, bastante cerca de ser posible. Por tanto vivimos con un gran dramatismo la posibilidad de una situación así, que desencadenaría una extraordinaria cantidad de problemas.
Ahora mismo prácticamente no hay margen de maniobra para nada, aunque se están moviendo de una manera muy activa y a gran velocidad una gran cantidad de intentos de mediación. Están interviniendo la propia Iglesia con el obispo de Cataluña, los obispos de Madrid, el abad de Montserrat, fuerzas políticas de grupos nacionalistas, colegios de abogados… Hay una gran cantidad de iniciativas mediadoras que naturalmente como primer objetivo tendrían que evitar que se produjera el lunes la declaración unilateral de independencia, porque en ese momento ya no habría absolutamente nada que hacer.
Vivimos, por tanto, con muchos nervios una situación que está además ya percibiéndose como muy muy muy excitada en los terrenos económicos, tan visibles y tan importantes. Ayer la bolsa cayó muy fuertemente, los bancos catalanes han caído fuertemente, algún banco importante, como el Sabadell, a estas horas tiene una reunión para determinar si cambia su sede de Cataluña a otra zona de España, a Alicante. En fin, estamos en un momento de gran tensión, de gran emoción y de mucho apuro.