Entrevista con Nelson Loustaunau, subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, y el presidente de la Cámara de la Economía Digital, Marcelo Montado.
EN PERSPECTIVA
Lunes 13.06.2016
EMILIANO COTELO (EC) —La semana pasada, en la sede de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en Suiza, nuestro país planteó la necesidad de establecer una regulación internacional del trabajo realizado a través de internet.
El subsecretario de Trabajo, Nelson Loustaunau, dijo en esa ocasión que debe abandonarse “la imagen de internet como una nube abstracta sobre la cual no puede ejercerse ningún tipo de control”. Y enfatizó: “La regulación de estos fenómenos económicos no solo beneficiará a los trabajadores, sino muy especialmente a las empresas, quienes tendrán condiciones claras de competencia, evitando acciones incorrectas o elusorias frente a sus pares”.
En Uruguay las cámaras empresariales que promueven la economía digital plantean dudas y remarcan que esa regulación, si se establece, debe diseñarse con cuidado, evitando “una mirada tradicional del mercado de trabajo”.
Para profundizar en este debate, que recién se está iniciando, pero que alude a un fenómeno ya muy consolidado en el mundo, recibimos al subsecretario de Trabajo y seguridad social, doctor Nelson Loustaunau, y al presidente de la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU), Marcelo Montado.
Loustaunau, ¿por qué nuestro país hizo ese planteo en la OIT?
NELSON LOUSTAUNAU (NL) —Se podían tener dos posiciones, frente a este fenómeno uno puede seguir cerrando los ojos y hacer lo que clásicamente tendemos a hacer los uruguayos, esperar que el fenómeno nos impacte, o al revés, tratar de tomar la delantera y avanzar en ese punto. Nos pareció que esa era la posición mejor. Antes de hacer nuestro discurso lo hablamos con el propio director general de la OIT, le dijimos que íbamos a introducir este tema, que vamos a plantearlo fuertemente.
EC —¿Cuánto incide en esta decisión que tomó el gobierno uruguayo la situación generada por el desembarco en Montevideo de Uber, que se instaló como un hecho consumado el año pasado en el mercado del transporte colectivo?
NL —Limitarlo a Uber sería un poco mezquino de nuestra parte. Hay una cantidad de fenómenos en la economía colaborativa, como Booking, Despegar.com, infinidad de aplicaciones que tienen que ver con esto. El discurso de Uruguay no solo planteó este tema, sino que planteó los déficits de empleo en el mundo que son afectados por los fenómenos del mundo internet y también por la robótica. Uno de los temas que trataba la propia conferencia eran las cadenas mundiales de valor, las cadenas de transferencia de bienes de un país a otro. Por estos lados hay fuga del trabajo tradicional que conocemos.
EC —Este planteo que hizo en nombre del gobierno uruguayo va bastante más allá de la economía digital o del trabajo basado en internet. Mencionaba al pasar la robótica.
NL —Sí, la robótica impacta diariamente en muchísimas acciones, se ve en cualquier cosa que antes teníamos que hacer nosotros y hoy simplemente la podemos hacer digitalmente. Una persona no está presente, nos agenda una máquina. En las cadenas industriales, las plantas industriales, las fábricas que llegamos a conocer, con 2.000, 3.000 trabajadores, hoy en el mundo no existen más. Son brazos electrónicos, brazos robóticos con un cerebro central informático muy fuerte. Y esos son puestos de trabajo que generan hoy en el entorno de los 250 millones de empleos dignos en el mundo.