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Entrevista con Santiago López y Matías Pérez.
EN PERSPECTIVA
Lunes 16.01.2017, hora 8.10
NICOLÁS BATALLA (NB) —Dicen que los futbolistas uruguayos tienen algunas particularidades que los diferencian de los jugadores de otros países. Les gusta la pierna fuerte, jamás dan una pelota por perdida y defienden hasta las últimas consecuencias al compañero que se pone la misma camiseta. En los últimos meses, esas características que los identifican dentro de la cancha parecen haberse trasladado afuera del campo de juego.
Un grupo de jugadores del ámbito local junto con los de la selección se han propuesto revolucionar el fútbol uruguayo, y entre otras cosas buscan cambiar las autoridades de la gremial que los representa, la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales.
A fines del mes pasado, en En Perspectiva conversamos con el excapitán de la selección uruguaya Diego Lugano. Pero ¿qué tienen para decir los jugadores que están actuando hoy en nuestro país?
Vamos a conversar con dos de los voceros de ese grupo, que en los últimos meses han estado llevando a cabo distintas acciones en esta línea: Santiago López, que tiene 34 años y juega en Villa Española, y Matías Pérez, que tiene 31 años y hoy está libre. Nos acompaña también Wilmar Amaral, referente en temas deportivos aquí en En Perspectiva.
¿Dónde ubican ustedes el origen de esta movida?
MATÍAS PÉREZ (MP) —En lo personal, todo esto arrancó cuando salió aquel primer comunicado de los jugadores de la selección defendiendo alguna postura sobre algunos temas. Ahí nos empezamos a preguntar o a ver qué pasaba con el fútbol uruguayo y qué podíamos hacer nosotros. Ahí fue el arranque o quizás la toma de conciencia a nivel personal; quizás otros jugadores hacía años que venían haciéndose preguntas y tratando de lograr algún cambio o de ir por algún camino, pero en lo personal ese momento fue el disparador para que este grupo, esta movida arrancara.
NB —Para vos fue relativamente reciente.
MP —Sí, si bien había cosas que venía viendo desde hacía tiempo, ver a los jugadores de la selección tratando de buscar mejoras no solo para ellos, sino para el fútbol local, motivó que nosotros también pudiéramos hacer algo.
NB —¿Y en tu caso, Santiago?
SANTIAGO LÓPEZ (SL) —En el mío un poquito más atrás. Hace un tiempo arrancamos una movida que se llama “Sin jugadores no hay fútbol”, con Agustín y alguna otra gente del medio local; no sé si Mati estaba en el país. Empezamos a manifestarnos sobre ciertas cosas que nos parecía que estaban mal. Pero en realidad desde que arranqué a jugar al fútbol siempre fui bastante oprimido y siempre hubo bastante desigualdad. En ese momento empecé a entender que el fútbol no era lo que me vendían. Después uno va creando conciencia, se va creando alguna sabiduría o cosas de la vida le van mostrando que tiene que empezar a manifestarse, a decir las cosas. Después arrancó la movida y después se disparó todo cuando los jugadores de la selección, que son los prestigiosos del país, se manifestaron. Nosotros nos subimos a esa ola y derivó en todo esto de que vamos a hablar en un ratito.
WILMAR AMARAL (WA) —En tu caso, Bigote, incluso hubo un llamado de atención hace un tiempo, porque jugando en la B, cuando te iban a hacer una nota porque habías sido la figura del partido, te iban a preguntar sobre el gol que habías hecho, aprovechabas y reclamabas: “paguen los sueldos”, “pónganse al día”. En ese momento llamaba la atención que rompieras ese esquema habitual del jugador y que aprovecharas la nota para dar a conocer esas cosas, algo que no era muy común.
SL —Sí, lo hice en un par de ocasiones, después creo que no salí más […], creo que había una censura ahí. Pero sí, era esa movida, “Sin jugadores no hay fútbol”, empezamos a manifestarnos con pancartas, empezamos a hacer un poco de ruido para poder hablar y cuando tenía el micrófono no podía mirar para otro lado y no decir lo que pasaba. Estuvo bueno porque incentivó a otros compañeros a que también lo hicieran y tomaran conciencia de las cosas que estaban pasando.
NB —Decías que te sentías un poco oprimido. Recuerdo entrevistas en las cuales decías que era necesario que los jugadores adquirieran conciencia de clase. Hay un discurso previo tuyo, una lectura muy política de la situación que les toca atravesar a los jugadores.
SL —Sí, tal cual. Creo que todos vivimos en la política, y el fútbol no es la excepción. Si nos creeos que el fútbol es solo patear la pelota, estamos equivocados. Tiene un sistema, tiene política, tiene todo. Está en la lectura de cada uno el que lo pueda ver o no. Nosotros se lo queremos mostrar al que no lo pueda ver y lo queremos analizar entre todos.
