Entrevista con Jorge Polgar, presidente del directorio del BROU.
EN PERSPECTIVA
Lunes 17.07.2017, hora 8:23
EMILIANO COTELO (EC) —El Banco República (BROU), la principal institución financiera del país, viene cambiando la forma en que se relaciona con sus clientes.
Con la incorporación de plataformas web y aplicaciones para celulares, el BROU permite a sus usuarios realizar por vía electrónica muchas transacciones que antes se hacían de forma presencial.
Paralelamente, está en curso una reorganización de las agencias y sucursales, que el sindicato, AEBU, rechaza y contra la cual lanzó una recolección de firmas entre sus afiliados.
¿Por qué esta reestructura? ¿Qué objetivos persigue? ¿Cómo impacta en la operativa del banco y en la relación con sus clientes? De esos temas vamos a conversar en los próximos minutos con el economista Jorge Polgar, presidente del directorio del BROU.
Usted acaba de cumplir un año en el cargo de presidente del BROU, ¿no?
JORGE POLGAR (JP) —Sí, es verdad, un año al frente del directorio.
EC —Algunos antecedentes para que los oyentes lo ubiquen: usted es economista, doctor en Economía. En 2005 se incorporó a la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía, en el primer gobierno del Frente Amplio, entre 2008 y 2011 fue presidente del Banco Hipotecario, después volvió al Ministerio de Economía y, en 2013, fue subsecretario, luego de la renuncia de Fernando Lorenzo y la llegada de Mario Bergara al cargo de ministro. Ahora, en este tercer gobierno del Frente Amplio, asumió como vicepresidente del BROU y llegó a la presidencia cuando se retiró el contador Julio César Porteiro.
EC —¿Cómo lo lleva este primer período?
JP —Bien, muy entusiasmado y muy ocupado también, con una gran responsabilidad, pero ejecutando básicamente un plan muy estudiado, que inclusive me antecede como presidente del BROU. En 2014 el banco aprobó un plan comercial de transformaciones y modernización. No es una reestructura sino una modernización, que fue muy oportuna porque nos permitió anticiparnos a este gran cambio en el mundo financiero en general y en Uruguay en particular. Lo que le está pasando a toda la banca es interesantísimo…
EC —¿A qué se refiere?
JP —A la inclusión financiera en particular, pero que convive con lo que estamos comentando siempre, el desafío principal de un mundo con aumento de regulación, con fuerte competencia entre los bancos y el mundo no regulado de las innovaciones financieras, por llamarlo de una forma -es básicamente entendible en un mundo de bajas tasas de interés, allí aparecen desafíos y riesgos para los bancos-, y a su vez una fuerte exigencia de una modernización por parte del mercado y de los clientes…
EC —…por otro lado está ocurriendo un avance fenomenal de la tecnología asociada a la actividad bancaria.
JP —Claro, el cambio tecnológico, que uno puede decir que es una constante, pero por momentos se acelera, podemos pensar que desde la mecanización agrícola o la revolución industrial. En el caso de la robotización para muchas industrias es adaptarse o morir, en el caso del BROU, de la industria financiera, es la posibilidad de crecer, porque en Uruguay -los datos ahora sí están a la vista- estaba aquel diagnostico primario de baja profundización financiera, de segmentos y sectores enteros a los cuales los bancos no llegaban, en particular el BROU que es el que importa acá, el banco país. Ahora, la tecnología y la reorganización en forma distinta del esfuerzo de los casi 4.000 funcionarios que tiene el banco están permitiendo incluir a muchos más clientes que antes. Y no solo en el BROU: son personas que no trabajaban con bancos ni con sistemas de pago modernos, que no tenían acceso al crédito y a instrumentos de pago o de ahorro. Entonces, la tecnología siempre es una cosa positiva para los que nos paramos del lado del progreso, pero en muchos casos en la práctica es un factor que pone en peligro puestos de trabajo; en el caso de la banca y del BROU en particular, es la posibilidad de crecimiento y de nuevos desafíos, así como en el sector de servicios en general, no es solamente un depósito o un crédito en el sistema bancario. El BROU viene en un proceso aluvional de ganancia de nuevos clientes y de sectores empresariales-comerciales que hasta ahora no trabajaban con bancos; esa era una deuda del BROU como banco país, porque habla de las pequeñas empresas.
EC —Esto de los servicios vía remota, en primer lugar, los cajeros, pero también la web, las aplicaciones móviles, etcétera, es imperioso y tiene ventajas, como usted señalaba recién, pero al mismo tiempo es un desafío porque hay muchos clientes que no se adaptan, que prefieren el contacto tradicional, ¿no?
JP —Sí, por eso hay que hacerlo en forma gradual y también pensar en el otro porcentaje de clientes que sí lo exigen, lo demandan, que no quieren hacer fila, esperar ni restringir su atención a un horario bancario. El BROU viene combinando esas dos poleas de forma de atención.
EC —Antes, ubiquemos al banco, yo decía que es la principal institución financiera del país. ¿Tiene 124 locales en total?
JP —130 si contamos los puntos de atención directos en todo el país, lo de banco país es real, no es un eslogan.
EC —En el exterior tiene tres sucursales y el personal está casi en los 4.000 funcionarios.
JP —Prácticamente en los 4.000, la mitad de ellos dedicados a la atención en nuestra red de sucursales.
EC —¿Qué participación de mercado tiene hoy?
JP —Depende del segmento, pero el BROU está por encima del 50 % o 60 % en todos los mercados, en algunos mercados en el pasado era prácticamente monopólico, eso ha ido cambiando, hoy la competencia es mucho mayor. Es bien interesante que entre las transformaciones que estamos viendo en Uruguay hay muchos menos bancos que en el pasado y uno puede pensar que hay menos competencia, pero el proceso de consolidación de las firmas bancarias en Uruguay ha llevado a que haya menos bancos más grandes. El BROU tiene, creo que para el beneficio de la población, menos competidores pero que se le parecen más, por lo tanto le compiten más mercados.