Entrevista con el abogado Jorge Ruibal Pino, presidente de la Comisión de Seguridad del Club Atlético Peñarol.
EN PERSPECTIVA
Martes 14.02.2017, hora 8.28
EMILIANO COTELO (EC) —“Yo no estoy loco, pero sí medio loco. Mi locura es la de creer que podemos ir a las canchas con nuestras familias sin temor a no volver.”
La frase pertenece al doctor Jorge Ruibal Pino, expresidente de la Suprema Corte de Justicia, un hombre de larga trayectoria judicial que, a los 71 años, decidió meterse en un lugar que pocos desearían ocupar: el de presidente de la Comisión de Seguridad del Club Atlético Peñarol.
La semana pasada, Ruibal y sus asesores fueron recibidos en el Parlamento por la Comisión Especial del Deporte de la Cámara de Senadores, en un encuentro al que también fueron convocados los miembros del equipo de seguridad del Club Nacional de Fútbol.
¿Qué pasó en esa reunión? Pero, sobre todo, ¿cómo planea Peñarol enfrentar los problemas de violencia que aparecen con demasiada frecuencia en sus tribunas?
De eso vamos a conversar con el doctor Jorge Ruibal Pino.
Se sonreía mientras yo leía esa frase. Le sonaba esa frase textual que ubiqué al comienzo del espacio…
JORGE RUIBAL PINO (JRP) —Claro que sí. Y usted también está medio loco, porque quiere lo mismo que yo.
EC —Sí, creo que hay muchos uruguayos medio locos. El asunto es cómo llegar al resultado. Una pregunta personal, ya que empecé con esa frase, ¿cómo le llegó la invitación para ser presidente de la Comisión de Seguridad de Peñarol?
JRP —Ya lo dije en varios lugares donde estuve haciendo lo mismo que estamos haciendo ahora, dando a conocer cuál es la intención de la Comisión de Seguridad de Peñarol. Un pariente muy cercano, que tiene inquietudes por Peñarol, que trabajó mucho en el estadio de Peñarol, me preguntó si la situación me preocupaba, le dije que sí, porque como mucho futbolero en nuestro país ya no volvía a las canchas ni llevaba como antes a mis hijos o a mis nietos.
EC —¿Se refiere al ingeniero Ruibal?
JRP —Sí, claro. Lo pensé, conversamos varias veces y finalmente se dio una conversación con el presidente del club, al cual le expuse mis condiciones no negociables. Se aceptaron y así empezamos.
