Entrevista con Pablo Abdala, diputado del sector de Alianza Nacional del Partido Nacional.
EN PERSPECTIVA
Martes 15.11.2016, hora 8.16
EMILIANO COTELO (EC) —En 2011 el Gobierno creaba Gas Sayago SA, una empresa que opera en el derecho privado pero es de propiedad estatal y que tenía el objetivo de instalar y poner a funcionar una planta regasificadora que contribuyera a diversificar la matriz energética del país. Más de cinco años después, esa planta todavía está muy lejos de ser una realidad.
Algunos referentes de la oposición creen que en el proceso ha habido varias irregularidades que podrían derivar en consecuencias políticas y hasta penales para algunos exgobernantes. Por eso, el diputado nacionalista Pablo Abdala pidió en la Cámara de Representantes que se integrara una comisión investigadora.
Para conocer los motivos que impulsaron la presentación de la denuncia que daría origen a la comisión, recibimos al doctor Pablo Abdala, diputado por Montevideo del sector de Alianza Nacional del Partido Nacional (AN, PN).
¿Qué pasó ayer?
PABLO ABDALA (PA) —Ayer se instaló la comisión preinvestigadora, de acuerdo a lo que estipulan tanto el reglamento como la ley reglamentaria de las comisiones investigadoras. Ante la denuncia de un legislador con relación a un objeto que se propone sea investigado, el presidente designa una comisión preinvestigadora de tres miembros, que tiene 48 horas para expedirse. Lo primero que tiene que hacer es convocar al miembro denunciante. Eso ocurrió ayer, expuse los fundamentos de la denuncia, contesté algunas preguntas y está previsto que la comisión se reúna hoy a las 13 horas ya para tomar una decisión definitiva, porque mañana la cámara ya estará resolviendo finalmente si se constituye o no la comisión investigadora.
EC —El proceso que han llevado adelante Gas Sayago SA y el Poder Ejecutivo en torno a la instalación y puesta en funcionamiento de la regasificadora ya fue discutido en el Parlamento en una interpelación a la ministra de Industria, Carolina Cosse, en setiembre del año pasado. Usted mismo fue el miembro interpelante. ¿Por qué ahora es necesaria una comisión investigadora?
PA —Ayer cuando comparecí en la preinvestigadora agregué elementos nuevos; en este caso no son elementos nuevos, son elementos viejos pero que vienen muy a colación, porque presenté los diarios de sesiones de los dos llamados a sala que promoví con relación a la ministra Cosse, el de setiembre del año pasado y el del 16 de febrero de este año en la comisión permanente, y agregué también un acta de la Comisión de Industria del 1 de julio del año pasado. Pretendía fundamentar ante mis colegas que, si bien este tema se trató formalmente con la ministra, en verdad no hubo la más mínima respuesta con relación a ninguno de los puntos que componen y vertebran la denuncia. Alcanza con leer las actas. La ministra se limitó, sobre todo en setiembre del año pasado, y también este año en la comisión permanente, a ratificar de una manera muy voluntarista que el proyecto iba a seguir adelante, que no había fracaso alguno, sin dar el más mínimo fundamento. Y nada contestó sobre los ejes de la denuncia, las irregularidades que denunciamos como tales, la eventual intervención o conexión brasileña con este asunto a la hora de la adjudicación, el mal desempeño de Gas Sayago. De eso o no se habló o la ministra directamente no contestó. La ministra ha tenido una relación con el Parlamento muy complicada, muy compleja. Le diría que eso solo la ha hecho prácticamente indigna de ocupar el cargo que ocupa.