Entrevista con la psicóloga July Zabaleta, directora de la División Políticas de Género del Ministerio del Interior.
EN PERSPECTIVA
Martes 07.02.2017, hora 8.26
EMILIANO COTELO (EC) —En los últimos años hemos ido cobrando cada vez más conciencia de la gravedad que tiene en nuestro país el fenómeno de la violencia doméstica o la violencia de género. Pero el comienzo de este año deja claro que el problema aún está muy lejos de solucionarse.
En lo que va 2017, poco más de un mes, cinco mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas. En algunos casos, las víctimas ya habían denunciado agresiones o amenazas. En una situación, incluso, el homicida fue un policía a quien no se le había quitado el arma de reglamento pese a que la mujer había radicado varias denuncias en su contra.
Esta situación ha generado una preocupación fuerte en la sociedad, que también se ha trasladado a las autoridades. Para conocer cómo se está trabajando desde el gobierno, vamos a conversar con la psicóloga July Zabaleta, directora de la División Políticas de Género del Ministerio del Interior (MI).
Yo daba recién el dato: en lo que va del año, ya murieron cinco mujeres asesinadas por su pareja o expareja. La cifra supera a la que se registró el año pasado en el mismo período. En términos generales, ¿qué evaluación hace usted de estos números?
JULY ZABALETA (JZ) —Como tú decías, la evaluación es que todavía nos falta mucho. Seguimos relativizando el tema de la violencia doméstica, seguimos pensando que las víctimas mienten cuando denuncian y seguimos pensando que la violencia doméstica es un asunto privado, cuando en realidad es un asunto en el que todos deberíamos intervenir.
EC —Es un hecho que hay más conciencia en la sociedad en esta materia. ¿Por qué parece que el problema se agrava?
JZ —No tengo una opinión definitiva, pero se me ocurren dos cosas. Por un lado, se habla más, lo que no quiere decir que estemos más convencidos de que es un problema y que nos compete a todos. Y por otro lado, cada vez que hay avances en algún tema tenemos que esperar también un retroceso. Estas cifras que tenemos este año lamentablemente coinciden con las del año 2015, también eran cinco en este mismo período.
EC —¿Cómo incide el aumento de la cantidad de denuncias en estos números que estamos viendo? Puede pensarse que las denuncias pueden ser contraproducentes. ¿Qué pasa con la mujer que denuncia?, ¿en qué situación queda cuando denuncia?
JZ —Depende; depende de qué denuncie, dónde denuncie. Lamentablemente todavía tenemos algunas dificultades en lo que refiere a brindar verdaderas garantías a las víctimas. Hoy por hoy, sobre todo en Montevideo, tenemos el problema de que las medidas no se están tomando en forma automática, sino que se aguarda al testimonio del denunciado.