Entrevista con el economista Martín Vallcorba, coordinador de Inclusión Financiera en el Ministerio de Economía y Finanzas.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 15.03.2017, hora 8.20
EMILIANO COTELO (EC) —Recursos de inconstitucionalidad, un paro de comerciantes, medidas distorsivas que complican el cobro con tarjetas y hasta una recolección de firmas para habilitar un plebiscito de reforma constitucional. Varias gremiales empresariales han dejado claro su desacuerdo con algunos aspectos de la inclusión financiera que impulsa el gobierno.
El principal reclamo son los costos que deben asumir por habilitar el pago con tarjetas de débito y crédito especialmente los comercios más chicos, en los que los márgenes son menores.
El Poder Ejecutivo responde que este es un proceso que solo puede seguir avanzando y asegura que se están tomando medidas para minimizar los eventuales efectos adversos.
Esta mañana, volvemos a profundizar en esta discusión. Para eso recibimos al economista Martín Vallcorba, coordinador de Inclusión Financiera en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que ayer estuvo recorriendo Maldonado, desde donde se han hecho llegar la mayor parte de las críticas en los últimos meses.
Usted visitó ayer Maldonado para reunirse con empresarios y sindicatos. ¿Cuál era el objetivo de esa recorrida?
MARTÍN VALLCORBA (MV) —La recorrida surgió a partir de una invitación de la propia Cámara Empresarial de Maldonado, que nos solicitó una reunión y nos invitó a que esta se desarrollara en su local. Nos pareció un gesto adecuado ir a visitarlos y tener esta instancia de diálogo directo, cara a cara, que ha sido una tónica permanente en la discusión previa a la elaboración de la Ley de Inclusión Financiera y fundamentalmente en toda la etapa de implementación. Hemos tenido un diálogo permanente con todos los actores que están directa o indirectamente involucrados a los efectos de que la implementación de la ley se realice de la mejor manera posible. Y esto lo enmarcamos dentro de esa estrategia.
A diferencia de lo que muchas veces se ha planteado, que esto ha sido realizado desde un escritorio, la realidad muestra que hemos tenido infinidad de reuniones: con la Cámara Empresarial del Uruguay (CEDU) nos hemos reunido muchas veces, y también con Cambadu (Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay). En este caso fuimos a Maldonado, invitados por ellos, y aprovechamos para tener encuentros. Después tuvimos una reunión específicamente con los estacioneros y otra con el PIT-CNT, con el Plenario Departamental, porque nos parece que es muy importante ese contacto directo por un tema que nos afecta a todos. Es un cambio cultural muy importante y es importante ese contacto de ida y vuelta.
ROMINA ANDRIOLI (RA) —¿A qué atribuye lo que parece un creciente descontento con la Ley de Inclusión Financiera? Porque da la sensación de que en un primer momento esta ley era mejor vista y que ahora están apareciendo críticas fuertes que en una primera etapa no se escuchaban.
MV —De la reunión que tuvimos ayer con la Cámara Empresarial, en la que participaron también representantes de la Cámara Regional de Empresarios y Comerciantes del Este (CRECE), de otros departamentos, una primera evaluación es que las opiniones y las posiciones son diversas. En una reunión que tenía que ver con la inclusión financiera, recibimos comentarios críticos de cosas que no tenían nada que ver con la inclusión financiera y que tenían un trasfondo mucho más de valoración política.
EC —¿Por ejemplo?
MV —Por ejemplo, desde cuestionamientos a cómo el gobierno está impulsando los proyectos de inversión o favoreciendo a las multinacionales en cosas que no tienen nada que ver con la inclusión financiera. Por tanto creo que en algunos casos hay opiniones que van muchísimo más allá de la inclusión financiera y que van hacia un cuestionamiento más global a las políticas que el gobierno ha implementado.
También encontramos posiciones y planteos que nos formulan desde la actividad empresarial atendiendo a dificultades que el proceso tiene, porque, naturalmente, cuando uno procesa un cambio profundo van surgiendo fricciones y lo importante de estos encuentros es que nos permiten atenderlas. Uno de los resultados de la reunión de ayer fue una propuesta que hicimos de conformar un grupo de trabajo para analizar esos aspectos. Aspectos puntuales operativos, pero que no van al cuestionamiento o filosófico de fondo o a otras cuestiones más políticas que no es ese el ámbito para discutir.