Entrevista con Benjamín Liberoff, subsecretario de Turismo.
EN PERSPECTIVA
Viernes 26.08.2016, hora 8.20
EMILIANO COTELO (EC) —Seguro que entre ayer y hoy la pregunta se repitió:
(Audio testimonios de Subrayado)
—Mañana, ¿laburar o sanguchito?
—Me parece que sanguchito.
—Mañana, ¿trabajo, estudio o sanguchito?
—Sanguchito.
—Mañana, ¿trabajo, estudio o sándwiche?
—Trabajamos.
—¿Sí?
—Sí, exacto.
(Fin audio)
EC —La polémica que generó un aviso del Ministerio de Turismo (MT) que exhortaba a los uruguayos a tomarse este fin de semana largo corrió el eje de la campaña, que, según explicaron las autoridades, estaba destinada a fomentar el turismo interno.
La discusión fue bastante más allá y La Mesa de En Perspectiva ayer fue un ejemplo en ese sentido.
Pero, más allá del debate, el gobierno intenta impulsar los paseos de residentes dentro del territorio nacional mediante diferentes iniciativas y programas. Entonces vale la pena también averiguar cuáles son esas políticas, qué resultado vienen teniendo, cuál es el peso del turismo interno dentro del movimiento turístico general del país.
De todos esos puntos pretendemos conversar con el subsecretario de Turismo, Benjamín Liberoff.
Empecemos por la tormenta, ¿qué reflexión han hecho en el ministerio, con el correr de los días, en torno a la polémica que se generó por la publicidad del “sanguchito”?
BENJAMÍN LIBEROFF (BL) —Desde mi punto de vista es un caso cerrado. Hubo un ruido en la comunicación, incluso en primera persona di la cara, aceptamos el error, se levantó y para mí es caso cerrado.
EC —Un “ruido en la comunicación”… ¿Qué quiere decir eso?
BL —Cuando uno intenta comunicar algo que no es entendido de la misma manera por aquel a quien se dirige. Es discutible si el mundo de las redes es todo el universo a quien iba dirigido el mensaje, pero en todo caso no hay ninguna necesidad de insistir porque el objetivo del ministerio es defenderlo, proteger, desarrollar, promover esos 100.000 puestos de trabajo directo que están registrados en el Banco de Previsión Social (BPS) o los más de US$ 600 millones que genera el turismo interno, que de hecho es una actividad de trabajo también. Es lo que hemos venido haciendo a lo largo de estos años, con particular fuerza desde que se aprobó la nueva Ley de Turismo en agosto del 14, en que ubicamos al turismo como un derecho humano más a partir de la declaración de la Organización Mundial de Turismo (OMT), que lo planteó en Manila en el año 1980. El turismo interno tiene un aspecto que es el turismo social, que hemos venido desarrollando como nunca antes en el país. Esa era la orientación de la comunicación.
EC —¿Y sobre la lectura esa que se extendió tanto en cuanto a que se estaba fomentando el ausentismo? Hoy la columna que publica los viernes en El País el doctor Leonardo Guzmán se refiere a eso: “El ausentismo daña la cadena de esfuerzo continuo que necesita toda sociedad de personas humanamente elevadas y no fieramente egoístas, y la realidad es que ese Uruguay que subsidia el ocio necesita reubicar la laboriosidad en la dimensión superior de la persona, sin distinciones, sin circunscribir el asunto a educarnos como clase, como ha dicho el PIT-CNT”.
BL —Comparto lo que dice la columna. Pero hacer una lectura lineal a partir de una anécdota en torno a los días que se puede tomar la gente de sus legítimas vacaciones a esta otra formulación no me parece correcto. Creo que ayer mismo, en la propia actividad de ustedes aquí, en los comentarios que hicieron, quedó meridianamente claro. Ubiquemos el turismo como un derecho, y a su vez como la principal actividad económica del Uruguay tomada individualmente.
EC —¿Cómo es eso?
BL —El Uruguay registra ingresos por más de US$ 2.000 millones por turismo. Si usted no suma el conjunto de las actividades agroindustriales, no llega a ese valor. Si toma los granos o los secanos, en forma individual, tampoco o anda ahí. La soja, que es la prima donna de todo esto, no llega ahí. Las carnes en sus mejores años exportan US$ 1.600, US$ 1.700 millones. Incluso si incorpora las inversiones relacionadas con el factor inmobiliario que tienen que ver con el turismo, estamos bastante más arriba, y desde el punto de vista de las inversiones, probablemente hagamos varias plantas de celulosa en el Uruguay con las inversiones vinculadas a lo inmobiliario turístico. Y cuando digo 100.000 puestos de trabajo asumidos en el BPS directamente, ¿cuántos puestos tiene la construcción en el BPS? Cuando tuvo el récord tuvo alrededor de 70.000, hoy está en 55.000, 60.000. Entonces estamos hablando de una actividad de primera magnitud en el Uruguay, y dentro de ello el turismo interno es un necesario aporte a la ecuación de sustentabilidad del sistema. No existe ningún destino ni país, ni España, ni zonas de México, ni Estados Unidos, ni Francia, que pueda sustentarse solo sobre la base del turismo externo.
