Entrevista con Mario Castro, presidente del directorio del Banco de Seguros del Estado
EN PERSPECTIVA
Viernes 09.12.2016, hora 8.27
EMILIANO COTELO (EC) —El próximo 27 de diciembre, el Banco de Seguros del Estado (BSE) conmemorará los 105 años de su fundación, que fuera impulsada por el gobierno de José Batlle y Ordóñez. En aquel momento el objetivo era que el Estado compitiera con las empresas extranjeras, que se dedicaban principalmente a las coberturas de riesgos marítimos, seguros de incendio y de vida, entre otros, y se buscaba que las rentas de esa actividad quedaran en el país, además de “difundir el beneficio de la seguridad entre todas las clases sociales mediante la reducción de las primas”.
Hoy en día, el BSE abarca un negocio mucho más amplio que el de comienzos del siglo XX y tiene en los hechos el monopolio de parte del mercado de seguros de nuestro país, por ejemplo el pago de las rentas vitalicias cuando se jubilan los trabajadores que aportaron a las AFAP. De hecho, ese servicio implica un desafío para la situación financiera del banco en los próximos años.
Para profundizar en estos aspectos, estamos con el presidente del BSE, Mario Castro.
Recién hacíamos alusión a los orígenes del BSE casi 105 años atrás. ¿De qué manera están presentes aquellas instancias hoy? ¿De qué manera se las considera cuando estamos llegando a estas fechas?
MARIO CASTRO (MC) —Diría que, más que los criterios de la fundación, lo que está presente todavía hoy es la trayectoria, la historia del mercado de seguros uruguayos durante el siglo XX. El mercado se abrió a la competencia en 1994, o sea que prácticamente 85 años, desde la fundación del BSE, un siglo XX corto, el mercado de seguros uruguayo fue un mercado saneado, responsable, serio. Y lo sigue siendo, pero creo que eso le marcó una impronta al mercado. Curiosamente cuando el banco inició sus actividades, las tres primeras carteras eran Vida, Incendio y Accidentes de Trabajo. En 1911 todavía no había Automóviles, que hoy es una de las carteras principales, todavía es la principal cartera de seguros en el mercado, aunque va a ser superada rápidamente por Vida.
“Para que los capitalistas no se lleven la plata”, decía uno de los motivos que inspiraron la creación del BSE. Hoy estamos compitiendo, prácticamente todas son empresas multinacionales universales o regionales, empresas nacionales prácticamente no hay o no tienen mucha relevancia en el mercado.
EC —¿Cómo queda plantado el banco en ese escenario que ya se consolidó, el de la competencia?
MC —Estamos compitiendo. Yo generalmente caracterizo a la competencia como consolidada y dura. La competencia está prácticamente en todas las carteras, nosotros no tenemos monopolio de vida previsional, lo tenemos de hecho porque la competencia no ha asumido los riesgos que todavía implica esa cartera. Únicamente mantenemos monopolio legal en accidentes de trabajo, lo demás está todo en competencia. La previsión que se hizo de que el BSE no iba a poder afrontar el desafío de la competencia con éxito se ha demostrado que era un error.
EC —¿Quién hizo esa previsión?
MC —Se comentaba que cuando el BSE estuviera en el mercado… Consideramos que estamos bien, tenemos el liderazgo en el mercado, tenemos en total el 65 % del mercado.
EC —Eso considerando los números globales.
MC —Considerando los números globales. Depende de si incluimos o no vida previsional, porque está en competencia pero por la vía de los hechos no lo está. En las carteras en competencia estamos un poco por debajo del 50 %. El mercado está bastante consolidado, se mueve, pero ya no de una manera tan radical como al principio.