El debate económico en la campaña electoral, la fórmula del Frente Amplio y el futuro del espacio que el ministro lidera dentro de esa fuerza política fueron algunos de los temas conversados con Danilo Astori
EN PERSPECTIVA
Jueves 08.08.2019, hora 8.00
EMILIANO COTELO (EC) —El Frente Amplio (FA) está encarando unas elecciones nacionales muy difíciles. La intención de voto por los partidos de la oposición supera ampliamente a la del oficialismo. Y en el debate político los problemas de la economía y el mercado de trabajo ocupan un lugar muy destacado
¿Qué papel jugará en una campaña así el ministro de economía, Danilo Astori? ¿Cuál es su incidencia en el equipo del candidato Daniel Martínez? ¿Cómo ve el futuro del espacio que él lidera, el Frente Líber Seregni (FLS)?
De estos y otros temas vamos a conversar con él.
¿Está dedicado ya fuertemente a la campaña? ¿Cómo está distribuyendo el tiempo?
DANILO ASTORI (DA) —No, estoy fuertemente dedicado a las tareas del ministerio, que obviamente, por razones muy claras, están vinculadas a los temas de campaña. Porque la economía, la inversión, el trabajo son en este momento, en esta etapa de la vida económica y social del Uruguay, temas de campaña. Pero mi primera preocupación es la de ejercer mi cargo con responsabilidad.
EC —Pero al mismo tiempo tiene el desafío de que hay un grupo político, un movimiento, del cual usted es referente y que se juega su suerte en las elecciones.
DA —Exactamente, y por eso este apelo a la vinculación que hay entre los dos temas. No sin antes señalar que la prioridad fundamental de mi trabajo es el Ministerio de Economía (y Finanzas) (MEF).
EC —Empecemos por ahí. La economía aparece casi frenada, el desempleo en junio llegó al 9,8 % de la población económicamente activa, el déficit fiscal también en junio al 4,8 % del producto bruto interno (PBI). Con esos datos, ¿cómo defiende la gestión?, ¿cómo pide un voto de confianza para un cuarto gobierno del FA?
DA —Estamos encarando esta situación con una estrategia que hemos tratado de comunicar claramente y que difiere de la que propone la oposición en su conjunto. No quiero reunir en un mismo planteo a toda la oposición, porque obviamente hay matices, pero en todo caso nuestra visión de la desaceleración económica del Uruguay, que es absolutamente efectiva y clara, está muy asociada a la caída de la inversión. La caída de la inversión además produce problemas de empleo que es necesario encarar, y es peligroso tomar el dato de empleo de un mes porque las estadísticas laborales son bastante volátiles.
EC —Está bien, pero si tomamos el trimestre, el segundo trimestre da 8,9 %.
DA —Sin duda, son cifras muy altas; con la afirmación anterior no pretendo disminuirlas ni mucho menos, pero sí recomiendo tener un poquito más de horizonte para medir exactamente cuál es el problema.
¿Cómo atacar esto? En nuestro caso yendo al factor fundamental, que es la inversión.
EC —Antes de eso, ¿cómo se defiende de la crítica de que la economía está siendo manejada mal o está siendo manejada sin habilidad, sin energía? Porque en buena medida va por ahí el cuestionamiento, que estos resultados son fruto de errores en la política económica.
DA —Si puedo terminar la respuesta me voy a defender, si no puedo es difícil que me defienda…
EC —Claro, yo quería primero preguntarle por la crítica y después ver cuáles son los instrumentos que usted maneja o piensa manejar.
DA —La crítica la conozco, la respeto, y obedece a que tenemos dos visiones diferentes del país, que es lo que estaba tratando de explicar y espero poder terminar de hacerlo. Estamos trabajando sobre la inversión desde hace no menos de dos años ya, los resultados en materia de estímulo a la inversión siempre tienen un período de maduración importante. Cuando hablo de inversión me refiero a la inversión pública en primer lugar, a la inversión privada también, a través de modalidades de participación público-privada, y por supuesto a la inversión del exterior en particular. Estamos poniendo mucho el acento en ese tema porque entendemos que tenemos que combatir la situación fiscal, sobre todo por el lado de los ingresos y no por lado del gasto, en lo que sin duda se puede seguir trabajando para mejorar su calidad y sus efectos sobre la economía uruguaya, pero entendemos que el principal aporte para mejorar la ruta del resultado fiscal son los ingresos. Como creemos que el país no puede resistir más impuestos, apelamos precisamente al incremento del nivel de actividad, y además de los estímulos que he señalado y los esfuerzos de la inversión pública, hemos recibido recientemente dos noticias muy alentadoras: el acuerdo con Europa, que abre posibilidades muy importantes para el comercio y la inversión de Uruguay, y la confirmación de la instalación de la planta de UPM. Ese es el conjunto básico de elementos con los cuales estamos trabajando.