Entrevista con el canciller Rodolfo Nin Novoa a partir del giro que dio el Gobierno ante la OEA en cuanto a la situación en Venezuela.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 28.02.2018, hora 8.24
EMILIANO COTELO (EC) —El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se pronunció el viernes pasado sobre las elecciones que Venezuela celebrará el 22 de abril. Una resolución, acompañada por Uruguay, “exhorta” al gobierno del presidente Nicolás Maduro a presentar un nuevo calendario electoral.
En la declaración –que tuvo 19 votos a favor, 5 en contra, 8 abstenciones y 2 ausencias– la OEA señala que el acto eleccionario debe cumplirse con “todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente, legítimo y creíble, que incluya la participación de todos los partidos y actores políticos venezolanos sin proscritos de ninguna clase”.
Algunos sectores del Frente Amplio (FA) respaldaron la posición uruguaya, al igual que dirigentes de los partidos tradicionales, pero otras agrupaciones del oficialismo salieron a rechazarla en términos muy severos, plantearon su malestar con lo que entienden es un cambio de posición del gobierno. Ese fue el caso, por ejemplo, del Partido Comunista (PCU), el MLN, el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y Casa Grande (CG).
El lunes el canciller Rodolfo Nin Novoa hizo sus primeros comentarios públicos, en los que contestó con dureza a las críticas y afirmó que la votación prevista para el 22 de abril es “casi una elección de partido único”.
Para profundizar en este escenario que ha quedado planteado, estamos con el canciller Rodolfo Nin Novoa.
¿Qué es esto? ¿Otra vez lo mismo? Una vez más, a propósito de la situación de Venezuela, el gobierno queda entre dos fuegos…
RODOLFO NIN NOVOA (RNN) —Con toda franqueza, creo que tenemos que asumir y discutir, sin dramatizar pero discutir con profundidad y con hondura, que tenemos dos visiones respecto a la política internacional del Uruguay.
EC —Sí, pero yo decía que usted queda entre dos fuegos, porque hasta el viernes la oposición y la parte más moderada del FA lo cuestionaban por mantenerse en silencio ante la convocatoria a elecciones en Venezuela con las características singulares que tiene, y desde el viernes la oposición lo apoya y se produce la indignación de los sectores más radicales del FA.
RNN —No, la convocatoria a elecciones en Venezuela no está planteada desde hace tiempo, se planteó la semana pasada, el adelantamiento fue en la misma semana en que en la OEA los representantes permanentes se movieron, decidieron juntarse y analizar la situación. Pero a mí me gustaría ir…
EC —Discúlpeme, pero estuvo la reunión del Grupo de Lima el 13 de febrero…
RNN —¡Pero nosotros no pertenecemos al Grupo de Lima!
EC —… y a propósito de ese grupo y el pronunciamiento en el que Uruguay no estuvo, hubo críticas de la oposición al gobierno.
RNN —Está bien, están en todo su derecho, pero quien marca la política exterior es el presidente de la República, el gobierno actuando con el Consejo de Ministros, con el ministro del ramo, etcétera. Sin perjuicio de eso, yo digo que en innumerables oportunidades hemos convocado a la oposición para tratar de llevar adelante una política no de Estado quizás, más bien de consenso, como se dice ahora, porque las cosas van cambiando vertiginosamente. Y me parece que desde ese punto de vista la oposición sabe cuál es el pensamiento de la Cancillería y del presidente de la República. Por eso digo con toda franqueza que hay dos visiones de las relaciones en el FA, que tendremos que discutir, tendremos que abordar y que tendremos que dirimir y administrar. En consecuencia…
