De nuestro archivo seleccionamos esta entrevista del 21 de diciembre de 2010 con el doctor Andy Hoffer, quien volvió a visitar el estudio de En Perspectiva este miércoles 20 de febrero de 2019
- Ingeniería y salud: Científicos uruguayos desarrollan terapias y dispositivos de rehabilitación del movimiento en pacientes con distintas formas de parálisis
Un equipo liderado por el doctor Andy Hoffer, biofísico uruguayo radicado en Canadá, en colaboración con otros investigadores uruguayos, es el creador de un revolucionario dispositivo que supondrá una mejora en la calidad de vida de los pacientes que deben estar conectados a un respirador artificial durante más de una semana. “Hay más o menos un 30 % de pacientes que se convierte en dependiente de ventilación. Esos pacientes tienen siete veces más chances de morir en el hospital”, explicó Hoffer a En Perspectiva.
La solución es un marcapasos pulmonar, cuya implantación no requerirá cirugía, que facilitará el retiro del respirador, acortará la internación en CTI, disminuirá la mortalidad y reducirá los sobrecostos de hospitalización. “Todavía no hemos hecho esto en ningún paciente, solo en cerdos […] De aquí a un año podremos empezar los estudios clínicos”, estimó.
EMILIANO COTELO —Es uno de los problemas más serios en un CTI en cualquier parte del mundo.
Los pacientes conectados a respirador artificial por más de una semana enfrentan grandes riesgos de complicaciones médicas, entre ellas neumonía debida al respirador e infecciones hospitalarias.
En estos enfermos con respirador artificial el músculo del diafragma se atrofia rápida y profundamente, lo que complica luego el retiro del respirador, y a menudo directamente lo impide y genera la dependencia correspondiente.
Hasta ahora estas dificultades no tienen solución. Sin embargo, está cerca una alternativa, que viene siendo desarrollada por un equipo liderado por el biofísico uruguayo Andy Hoffer, radicado en Canadá, en colaboración con otros investigadores uruguayos que trabajan allá y acá.
Se trata de un marcapasos pulmonar cuya implantación en pacientes críticos será sencilla ya que se realizará de manera intravenosa, no requerirá cirugía y solo necesitará anestesia local. Este marcapasos pulmonar tendrá muchas ventajas: mantendrá la fuerza del diafragma y su resistencia a la fatiga, mejorará la calidad de la ventilación artificial, facilitará el retiro del respirador, acortará la internación en CTI, disminuirá la mortalidad y reducirá los sobrecostos de hospitalización.
El doctor Andy Hoffer se encuentra por unos días de vacaciones en Uruguay, y esta tarde dará una conferencia sobre esta nueva tecnología en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República.
Adelantándonos a esa charla, vamos a dialogar con él en los próximos minutos en En Perspectiva.
Usted es uruguayo, pero hace mucho tiempo que está radicado fuera del país. Voy a repasar algunos datos para ubicarlo frente a los oyentes. Terminó preparatorios de Ingeniería en el IAVA en 1966, después siguió sus estudios en Estados Unidos: obtuvo su B.Sc. en Física con honores en el Harvey Mudd College en 1970, y luego su Ph.D. en Biofísica en la Universidad John Hopkins en 1975. Actualmente es profesor de Fisiología Biomédica y Kinesiología en la Facultad de Ciencia, en la Simon Fraser University, en Burnaby, muy cerca de Vancouver, en Canadá.
¿Desde cuándo está radicado allí?
ANDY HOFFER —En la zona de Vancouver hace 19 años, en Canadá ya hace 28 años.
EC —¿En qué consiste su especialización? ¿Podemos explicarlo en términos sencillos?
AH —Yo soy neurofisiólogo, pero más bien desde el punto de vista de aplicación en neuroprostéticas.
EC —Aclaremos todo eso.
AH —Pasé diez, 15 años estudiando cómo funciona el sistema nervioso normalmente para controlar movimientos, y después empecé a diseñar maneras de intervenir en casos por ejemplo de parálisis; parálisis cuando el músculo está bien, las conexiones nerviosas están bien, pero hay una falla en el cerebro, por ejemplo en el caso de un derrame cerebral o una lesión de la médula, cuando una persona está paralizada pero se puede intervenir con estimulación eléctrica y hacer que los músculos funcionen otra vez, activándolos de una manera similar a lo que harían el cerebro y la médula normalmente. Por ejemplo para facilitar la marcha, para facilitar el caminar en una persona que tiene hemiplejia; ese es un aparato que diseñamos hace diez años.