Dogomar Martínez, considerado uno de los más grandes púgiles de la historia del deporte de Uruguay, falleció el domingo 7 de febrero de 2016 a los 86 años de edad.
- Recordando a Dogomar, la apología del boxeador, por Rafael Pérez del Castillo
Martínez nació un 30 de julio de 1929, hijo de una pareja de inmigrantes españoles que en realidad querían bautizarlo simplemente Omar. El nombre con el que fue inscripto y pasará a la historia fue un error del funcionario del Registro Civil que anotó "Dogomar" cuando lo que le habían querido decir era “Don Omar”.
Dogo, como también era conocido, entró al mundo del boxeo a los 12 años a través de su hermano mayor e inició su carrera amateur a los 14 años. Durante esa etapa acumuló un sinfín de logros: tres torneos novicios, cuatro torneos Ciudad de Montevideo, tres torneos Nacionales, cuatro torneos de Selección Rioplatense, cuatro torneos Latinoamericanos y 18 títulos de campeón amateur.
El broche de oro de su carrera como aficionado le llegó cuando a los 18 años se clasificó a los Juegos Olímpicos de Londres 1948. Llegó hasta cuartos de final, instancia en la que cayó vencido frente al italiano Ivano Fontana (que obtendría luego la medalla de bronce). Cinco años más tarde, Dogomar se tomaría la revancha en el terreno profesional, donde derrotó a Fontana por knock out en el quinto round.
Su carrera en el profesionalismo fue igual de exitosa. Obtuvo el campeonato Uruguayo y Sudamericano de Peso Mediano y sufrió solamente tres derrotas en 57 peleas.
En 1953, con tan solo 24 años de edad, enfrentó en el Luna Park de Buenos Aires al estadounidense Archie Moore, quien era un reconocidísimo campeón del mundo de una categoría superior en peso a la de Dogomar. El entonces invicto uruguayo logro terminar de pie el combate a pesar de que el rival lo superaba ampliamente en peso, calidad y experiencia.
La hazaña le valió el reconocimiento de su adversario: “Tu ser gran campeón, tu venir a EEUU y ser campeón del mundo” le susurró Moore al terminar el combate. Más adelante lo ponderó públicamente en varias partes del mundo. Fue quizás el más memorable de los combates del Dogo.
Martínez se retiró a los 30 años pero siempre mantuvo su vínculo con el boxeo y los deportes en general. Fue entrenador e impulsaba la formación de jóvenes a través del deporte y la vida sana. Estuvo involucrado en el programa K.O. a las Drogas impulsado durante la primera presidencia de Tabaré Vázquez y fue posteriormente nombrado presidente honorario de la Federación Uruguaya de Boxeo. En 2008 fue reconocido como Ciudadano Ilustre de Montevideo por la Junta departamental.
Acompañado de autoridades nacionales y del deporte, de amigos y de su familia, sus restos fueron sepultados en el panteón de Los Olímpicos del Cementerio del Buceo.
—Rafael Pérez del Castillo
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Foto en Home y mosaico: Dogomar Martínez en diciembre de 2007 (Archivo). Crédito: Javier Calvelo/adhoc Fotos.